Barricada

Una historia criminal

Estoy en la terminal de microbuses frente a la uca y miro y oigo a un grupo de pseudo-estudiantes, que desde los patios delanteros de la uca están gritando  ASESINOS, ASESINOS a un grupo de policías que hacen patrullaje en esa vía.

Parece que se ha vuelto como común que esta gente se empecine en desacreditar a la fuerza pública y a todo aquel que esté en la acera de enfrente de la oposición:

ASESINOS, ASESINOS, ASESINOS:

Es una historia que se repite incansablemente como parte de la campaña que la oposición al gobierno se ha impuesto como tarea, sin embargo pensando un poco mas profundamente me planteé ver este asunto desde otra perspectiva: Resulta que domingo pasado llegamos a un lugar donde, antes de los tranques, existiera o existió un restaurante de un mexicano (obvio de comida mexicana)  en donde antes habíamos ido a departir varias veces ahí y por consiguiente conocíamos a la gente; luego vimos que se habían ido del país por causa de la actividad terrorista de la oposición.

Por asuntos de que no habíamos cenado nos fuimos a meter allí como a eso de las nueve de la noche, a comernos unos tacos, porque miramos que había resurgido un antiguo rótulo anunciando la comida mexicana, entonces nos sentamos y vimos llegar a atendernos a la vieja mesera que ya conocíamos, la saludamos como si nada y de pronto volteo a ver a mi derecha y me fijo que un hombre vestido de chef está despidiendo amablemente a una mujer (posiblemente una  antigua clienta de este lugar) luego que sale la mujer, el hombre se dirige a nuestra mesa, nos saluda y nos da la bienvenida y nos platica que había regresado a causa de que su esposa, que es nica, estuvo a punto de morir y nos insiste: Nos fuimos para Honduras, a San Pedro Sula y pusimos una carne asada y nos fue muy bien, pero notaba que mi esposa se iba enfermando de los nervios con una situación de estres cada vez más profunda, la llevé a un médico  y él diagnosticó que su mujer se estaba muriendo de una enorme depresión, a razón (adivinen ustedes) de las noticias, lo que llamamos fake news que están proliferando por todos los medios a fines al imperialismo y la oposición local. La mujer se estaba, prácticamente, muriendo de tanto veneno mediático.

Hay mucha gente que vive fuera del país que está recibiendo, a través del canal 10 por ejemplo, las falsas noticias sobre la situación de Nicaragua, donde todo aparece como trágico, y están padeciendo con esta enorme problemática  de depresión,  porque piensan que su país está desbaratado y que es un solo desastre.

Entonces me planteó yo: ¿Son las fake news  una arma letal para matar a la gente?

¿Se convierten entonces estos medios de comunicación. Sus dueños y los periodistas  de estos medios de comunicación en asesinos?

Porque a razón de estar desarrollando la campaña en contra del gobierno de Nicaragua, (obviamente están haciendo su papel que es el de desinformar, el de crear zozobra, el mentir, el de mantener a la gente en vilo)  están asesinando indirectamente a la gente, y ahí está, por ejemplo, uno de los resultados  de su labor destructiva: Una mujer nica a punto de morir producto de la desinformación y de todas la historia  de caos que quieren vender sobre Nicaragua.

Nos contó el señor este mexicano que tuvo que regresar a Nicaragua, porque de otra manera su mujer iba a morir pues, y resulta que cuando regresan miran que la situación es positivamente diferente, que el país está funcionando y volvieron a poner su restaurante.

Ahora, como digo, la cuestión es: Están asesinando a la gente,  provocando suicidios, o provocando situaciones de salud graves  por medio de los famosos fake news que transmiten los dueños y los pseudo – periodistas de algunos medio de  comunicación afines a la oposición de Nicaragua.

Por Leonel Uriarte