El polémico decreto que fue promovido por el Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ampliaba el número de personas con permiso para portar armas en público.
El Senado de Brasil rechazó el decreto de flexibilización del porte de armas que firmó en marzo, el Presidente Bolsonaro.
La votación realizada en el senado obtuvo como resultado 41 contra 28.
La decisión del Senado aún debe pasar por la aprobación Cámara baja, que podría rechazarla y ratificar el decreto con el apoyo de representantes de grupos de presión de la industria de las armas y el sector agrícola, que fueron claves en la elección de Bolsonaro.
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El decreto firmado en marzo por el mandatario de extrema derecha brasileña amplió el derecho a portar armas a abogados, camioneros, policías de tránsito, guardias de seguridad de los sectores público y privado, cualquiera que viva en zonas rurales e incluso periodistas.
Los detractores de Bolsonaro sostienen que más armas es lo último que necesita un país que tendría la tasa de asesinatos más alta del mundo. Brasil informó 65.600 asesinatos en 2017.
Durante la campaña presidencial el año pasado, Bolsonaro prometió que cambiaría las leyes para permitir que más brasileños porten armas para la defensa propia.