Barricada

Los muchachos que se dieron la tarea de liberar Matagalpa

El 2 de julio de 1979, hace 40 años, fuerzas guerrilleras sandinistas logran liberar la ciudad de Matagalpa.

La historia de la guerrilla matagalpina y de la liberación de Matagalpa es poco conocida. Para contarla, el Equipo de Barricada/Historia, tuvo el apoyo de dos compañeros matagalpinos, que compartieron sus recuerdos y testimonios.

Siete columnas participando en la liberación

El compañero Alberto Castro, Secretario Político Municipal de Matagalpa, puntualizó que estuvieron al frente de la liberación de Matagalpa el Comandante de la Revolución Bayardo Arce, Álvaro Baltodano, Javier Carrión, Héctor Flores, entre otros.

Además aclaró que fueron siete las columnas que participaron en la liberación: 1.Frente Norte Carlos Fonseca; 2.Brigada Santos López; 3.Columna Crescencio Rosales; 4.Columna Catalino Flores; 5. Columna Héroes y Mártires de Veracruz; 6.Columna Óscar Turcios; 7.Columna Prudenció Serrano.

El compañero Castro también explicó que la ofensiva fue planificada por la Dirección del Frente Sandinista, donde las tres tendencias acordaron que la Ofensiva Final para derrocar la dictadura de Somoza sería en los primeros días del mes de junio, comenzando en Matagalpa el 5 de junio de 1979.

Y llegaron una docena de muchachos con pañuelos rojinegros

Para conocer más detalles sobre estos hechos históricos, el Equipo de Barricada/Historia entrevistó también al combatiente histórico Carlos Lazo, “Paco”, quien compartió su testimonio:

“Un 5 de junio de 1979 se inició la Insurrección Final generalizada, contra la dictadura militar somocista, desde Matagalpa. […] La cadena de mando del Estado Mayor Regional para el Norte estaba bajo la dirección del Comandante de la Revolución Bayardo Arce, Chepe León, Álvaro Baltodano “Pablo” y “Roberto”, que era Javier Carrión. Además otros compañeros de suma importancia en la estructura de mando estaban desplegados en varios puntos de la ciudad: el Club Social, el barrio Progreso, la Calle Central o Calle de los Bancos, el Guanuca, salida a Jinotega, Colegio San Luis, frente a Catedral y Joyería El Taziro, Calle Santa Ana, entre otros.

Podemos mencionar por su beligerancia a los combatientes Francisco Jarquín“Camilo” de Subtiava, León, Rommel Valenzuela de Estelí, Antolín Molina “Yalí”, Carlos Rojas, Oscar Danilo Vargas, Julio Pérez “Lucio”, Alfredo Lazo Valenzuela “Samuel” y Felipe Sáenz “Ramiro 14”, entre grandes ausentes.

Yo estaba en la casa de mi suegro […] Como a las 4:30 de la tarde, escuché consignas del FSLN: “¡Patria Libre… O Morir!, ¡Patria Libre…Venceremos!” y miré hacia la esquina de la Monchita Zamora y ¿Cuál es mi susto? Que miro una docena de muchachos, con pañuelos rojo y negros, enmascarados y con gorra negra, con armas de cacería [y otros armamentos].

Empezaron a escucharse algunas detonaciones poco a poco por toda la ciudad y ya no eran armas de cacería, ya eran armas más fuertes. Estaban rodeando el cuartel de la Guardia […] Luego se les orientó a las familias, mujeres y niños, que se salieran a tiempo, porque el único anciano que era don Juan, se bajó conmigo a ponerse a la orden de los muchachos, para luchar a lado de ellos”.

Organizando a la gente

Don Carlos sigue con su relato y nos cuenta: “Un joven enmascarado me abraza y me dice: Usted, compa, me cayó del cielo. Venga –dice- y me llevó personalmente abrazado para la Casa Base. O sea, había una Casa Base. Ahí se quita el pañuelo y era nada más que el jefe del barrio […] y miro que era Nacho, un amigo que siempre me llevaba de regreso de clases nocturnas a las 10 de la noche”.

Desde ese momento, Nacho, nombró a don Carlos como segundo al mando por tener experiencia y haber recibido entrenamiento militar. De hecho, don Carlos Lazo , un año y medio antes, el 3 de noviembre de 1978, había participado en una escuela clandestina de entrenamiento y sobrevivencia en la guerrilla, al lado de El Sauce, en León. Este grupo que se iba entrenando, bajo el mando del Comandante Julio Ramos, el 13 de la Columna Pedro Altamirano.

El compañero Nacho le dijo: “Lo nombro al mando, para que me organice esta gente”. Después se sentaron juntos a elaborar un croqui del barrio, para ubicarse según las fuerzas organizadas, por una estructura superior que estaba en Palo Alto.

Don Carlos sigue recordando: “En Palo Alto se encontraban: Chepe León, el Comandante Bayardo Arce, “Roberto” que era Javier Carrión y el compañero “Paolo”, que era Álvaro Baltodano. Además estaban las columnas que habían llegado de Estelí y las columnas que operaban en Matagalpa” […]

Veinte o treinta combatientes populares fueron organizados en la esquina de la Monchita Zamora, bajo el mando del Compañero Nacho. Los otros ya tenían su columna estructurada: cadena de mando, equipo de apoyo y logística […]

Relata don Carlos: “Teníamos francotiradores, puntos de observación, teníamos una organización de distribución de alimentos a la guerrilla y alimentos a la población. Se le distribuía a la población que no había salido y a la guerrilla”.

Los combates

“No se dan fuertes combates en Palo Alto. Los fuertes combates son el Guanuca, en el Esquimo, en el Club Social, la Rubén Darío, en las faldas de Palo Alto y la salida a Jinotega” […] En la liberación de Matagalpa, afirma don Carlos, “cayeron compañeros valiosos, que le hicieron bajas al enemigo”.

La Guardia tenía una ametralladora 60 que no nos permitía “sacar la nariz”, sin embargo, a noche, se recibió una parecida, gracias al envío de algunos amigos, que la llevaron en una avioneta, posiblemente desde Panamá con Omar Torrijos. Así que las dos ametralladoras empezaron a “hablarse de tú a tú”. Fue impedido el paso a los refuerzos GN que llegaban desde Waslala y fue ahí cuando la Guardia inicia a resbalarse. La Dirección reunió a toditas las columnas para caerle al barrio El Calvario, pero la Guardia se fue, abandonó”.

La rendición de la GN en Matagalpa

Don Carlos afirma que la Guardia cometió el error de quedarse encerrados en el Cuartel y ahí se les cortó el agua. “También en Catedral se les cortó el agua y tuvieron que entregarse, se les perdonó la vida. Los comandantes nuestros fueron generosos y les dijeron: Vénganse. Aquí hay comida y un guardia joven que se había entregado se le dijo: Aquí hay comida, nadie lo va a matar. Se entregaron, se salvaron y yo anduve un grupito quedó bajo mi custodia.

A pesar que el 2 de julio Matagalpa es declarada libre, la Guardia mantiene un bastión en el cerro El Calvario y es de ahí que los Guardias que logran salir del cuartel, rompen la línea de fuego y cruzan al cerro El Calvario. Augusto Flores “Lobo” era capitán y doctor de la Guardia y este hombre cruza la línea de fuego y sube al cerro El Calvario y ahí resiste hasta que se entregan los Guardia de Jinotega.

La rendición de la GN en Jinotega

“Estaban formadas tres columnas guerrilleras para caerle a Jinotega. Yo iba con ellos. Vimos entrar una ambulancia por la calle, donde estaban formadas las columnas guerrilleras. Estas columnas estaban bajo el mando de Víctor Hugo Tinoco y tenían la tarea de liberar Jinotega. En la ambulancia  se encontraban un oficial de la guardia, un cura y un doctor. Venía con una bandera blanca a hacer un arreglo: la Guardia de Jinotega se iba a rendir, si no había disparos de parte de nosotros.

Por cosas de la vida, se dirigieron a mí y me dijeron el objetivo de la visita. Yo inmediatamente lo adelanté con la estructura de mando. Se arregló el asunto y me mandaron con ellos en la ambulancia. Detrás de nosotros iban más de 15 camiones con los muchachos guerrilleros y la ambulancia adelante. Mientras pasaba eso, en Sébaco se desarrollaban los últimos combates. Así que la Guardia de Jinotega se rinde sin disparar y nosotros no le disparamos”.

Don Carlos y otros compañeros se quedaron a custodiar a la Guardia que se había rendido. Pasaron la noche ahí, se hicieron fogatas y la gente le llevaba café a los guerrilleros sandinistas. En Jinotega no hubo combate […]

La rendición de la Guardia Nacional de Jinotega significó poder recuperar las armas. Esta exitosa operación fue posible – recuerda don Carlos – porque ellos “tenían la conexión hacia la base y hacia la Dirección.” El enlace fueron personas que tenían entrenamiento cultural y preparación militar.

Muchachos que se dieron la tarea de liberar Nicaragua

Destaca don Carlos que los muchachos que se integraron a la guerrillas eran muchachos humildes, crecidos en las esquinas, que luego se convirtieron en estudiantes y posteriormente en buenos guerrilleros. Él, como obrero preocupado por el estudio, terminó combatiendo con ellos y afirma: “Este grupo de muchachos que se dio la tarea de liberar Nicaragua desciende de Diriangén, de Benjamín Zeledón, de Rigoberto López Pérez y del General Augusto C. Sandino” […]

Las razones que los motivaban a combatir era “quitarnos la dictadura de Somoza de encima y establecer un nuevo orden. Teníamos que construir una nueva concepción de Estado. Y esto no era fácil, pero se logra gracias a la gran conciencia del pueblo.

La guerra de guerrilla en Matagalpa costó vidas… Todos estos muchachos ahora somos viejos, canosos, pelones, la gente no nos cree que pasamos muchas cosas pero sí las vivimos… Para ese momento, la Guardia estaba desbaratada en León, estaba desbaratada en Estelí, ya estaban en Managua en el último bastión. Cuando se llegó al Día de la Alegría, el 17 de julio, terminaron de huir, llorando, dejaron todo botado.

Este es un aporte humilde de alguien, más que guerrillero, fue un testigo de lo que estaba pasando en Matagalpa. Esto es lo que les da Carlos Lazo, como aporte de la guerrilla matagalpina, de los combatientes históricos, […] del sandinismo histórico. ¡Patria libre, o morir!”

Agradecimientos

El Equipo de Barricada/Historia agradece al Secretario Departamental del FSLN, Pedro Haslam, al Secretario Político Municipal de Matagalpa, Cro. Alberto Castro y a la Secretaria Política Departamental, Fulvia Castro.

Un sentido agradecimiento va a la Comisión Departamental del Sandinismo  Histórico al cual pertenece Carlos Lazo, combatiente histórico, quien compartió su valioso testimonio.

Agradecemos también al Cro. Manfred Laguna, Coordinador Departamental de la Red de Comunicadores por su colaboración.