Barricada

18 de julio de 1979: a pocas horas del triunfo que cambiaría por siempre Nicaragua

Los primeros días del mes de Julio fueron claves  para el Triunfo de la Revolución Popular Sandinista (RPS) en Nicaragua. Ese  año fue derrocada la dictadura sangrienta, que gobernó por más de cuarenta y cinco años: la familia Somoza.

Anastasio Somoza Debayle al abandonar Nicaragua el 17 de Julio, dejó  el  poder en manos del vicepresidente de ese entonces, Francisco Urcuyo Maliaños, quien se instaló en la presidencia de República de Nicaragua, durante algunas horas.

Urcuyo, una vez proclamado presidente de República, empezó a tomar acciones  para permanecer en el poder hasta 1981, sin embargo, no lo logró  por  la presión de la comunidad internacional, como la de los cancilleres del Pacto Andino que se encontraban en San José de Costa Rica, los que condenaron tales medidas, enviando una exhortación directa para transferir  el poder.

Al respecto, los cancilleres del Pacto Andino expresaron:

«Conminamos a Urcuyo a que acate la obligación de transferir el poder, único motivo por el cual lo ocupa. Pues su permanencia en él sólo contribuirá a que la contienda actual adquiera nuevas y más violentas dimensiones bélicas”.

Ante lo expresado por los cancilleres, Urcuyo abandonó el país en un avión rumbo a Guatemala.

18 de Julio de 1979

La mañana del 18 de Julio del 1979, se proclamó León como la nueva capital provisional de la Revolución Popular Sandinista, la cual  fue reconocida como gobierno legítimo por la comunidad internacional.

La alegría era evidente en los rostros de los nicaragüenses, por lo que se preparaban para celebrar el Triunfo de la Revolución Popular Sandinista. Las fuerzas del Frente Occidental “Rigoberto López Pérez” ingresaron en una gran caravana a Managua rumbo a la Plaza de la Revolución donde ese 20 de julio se concentraría la población, para elevar júbilo por tal acontecimiento histórico en la Patria de Sandino y Carlos  Fonseca.

El 18 de julio, desde la Dirección Nacional del FSLN, se exigió la rendición incondicional de la Guardia Nacional. Ese mismo día se logró también  la liberación de Granada.

Miembros de la Guardia Nacional genocida al verse desprotegidos y desmantelados decidieron huir por  distintos puntos hacia Honduras,  El Salvador y otros países.

En algunas ciudades continuaron los ataques en Managua, Masaya y en las zonas del Frente Sur “Benjamín Zeledón”. Pero pronto los territorios fueron liberados, pues, ya no había vuelta atrás.

En los últimos días de la lucha insurreccional, en el mes de julio, cayeron muchos hombres y mujeres que contribuyeron con su vida a la paz y libertad de nuestra amada Nicaragua: entre estos recordamos los caídos del 18 de julio de 1979, como los combatientes Roberto Ibarra Matus en Granada, Fanor Urroz en Nagarote, entre otros compañeros anónimos a nivel de todo el país.

Una vez establecida la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional,  la principal función fue de restablecer la Paz en el país, además de empezar la reconstrucción del país, devastado por los bombardeo de la aviación somocista.

En los días sucesivos al 19, se inició un proceso de refundación del Estado, porque ninguna de las instituciones (civiles y militares) de la dictadura podía quedarse operando en el nuevo contexto revolucionario. Además que se inició a organizar una nueva Policía y un nuevo Ejército con esos mejores hombres y mujeres de los combatientes que habían derrotado a la Dictadura, la más sangrenta de toda América Latina.

Los retos eran inmensos, pero el entusiasmo de concretar el sueño de una Nicaragua nueva y completamente libre, permitieron en los meses sucesivos que surgiera un país completamente distinto.

El pueblo respaldó la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional (JGRN), que en su composición reflejaba el sistema de alianzas promovido por el Comandante Daniel Ortega, quien la coordinaba. La Junta presidió Nicaragua durante los años 1979 a 1984.

Al celebrarse Elecciones Generales el 6 de Noviembre de 1984, el Comandante de la Revolución y Coordinador de la JGRN, Daniel Ortega, fue electo como Presidente Constitucional de la República de Nicaragua, tomando posesión del cargo el 10 de enero de 1985.