Remitirnos a la historia, nos permite comprender de manera más profunda los procesos que abonaron a nuestro desarrollo revolucionario, para dar nuevo significado a la profundidad de nuestra historia política. Los análisis posteriores a la gesta guerrillera de Pancasán de los comandantes Carlos Fonseca y Tomás Borge nos ayudan a releer la historia desde nuestras circunstancias actuales y traer de esta nueva lectura, nuevos aprendizajes.
“La comprensión de los progresos alcanzados es un requisito esencial para tener confianza en el éxito del cumplimiento de las tareas que tenemos por delante. El revolucionario tiene espíritu con temple de acero, y no se amilana ante los fracasos que se producen en el transcurso de la lucha, y particularmente en la etapa inicial. Pero es necesario que al mismo tiempo que extraemos lecciones de los fracasos sufridos, sepamos valorar los lados favorables que presenta la situación actual. Debe contribuir a mantener inquebrantable nuestra fe en la victoria de los ideales” Comandante Carlos Fonseca Amador, 1968
Pancasán fue el preludio de lo que dos años después se conoció como el programa histórico del FSLN, programa que con toda vigencia en nuestros días, es guía de transformaciones políticas, económicas y sociales a medio siglo de distancia en el tiempo. Escribía el Comandante Tomás Borge, en sus Apuntes iniciales sobre el FSLN:
“En el curso del año 1966 el FSLN, procede a la preparación de la acción guerrillera de Pancasán y sale un comunicado firmado por dirigentes del Frente Sandinista, entre las cuales estaba la firma de la Compañera Doris Tijerino que se firmaba Conchita Alday. En esta experiencia por primera vez la guerrilla logró desprenderse del carácter invasionista que la había definido, porque en Pancasán las acciones armadas fueron organizadas no en Honduras, sino en las montañas del centro del país. Es en Pancasán y Fila Grande donde se centran los trabajos de la preparación guerrillera con el apoyo de campesinos de la región y donde empiezan a destacarse compañeros como Oscar Turcios y Rigoberto Cruz, que ya había estado, este último, en la incursión armada del año 63 y otros compañeros. En esta jornada la vanguardia sufrió una derrota militar que después analizara con mucha propiedad Ricardo Morales y cuando nosotros empecemos a analizar más profundamente esta historia vamos a tener en cuenta toda esa bibliografía que recoge esas situaciones. Sin embargo esta experiencia tuvo un significado inmenso para la lucha revolucionaria; se reafirma la lucha armada al confirmarse la imposibilidad de lograr el derrocamiento de la dictadura militar por medios pacíficos. Cuando digo se reafirma, es que el pueblo nicaragüense adquiere conciencia de que sólo la lucha armada es la única capaz de derrotar a la dictadura somocista[…]
En 1967, hicimos un esbozo de programa y unos estatutos y apuntes sobre la línea estratégica del Frente Sandinista, que posteriormente sirvieron de base para un mayor desarrollo de este programa y de estos estatutos”
Comandante Tomas Borge Martínez, Apuntes iniciales sobre el FSLN
Pancasán fue un duro golpe para nuestra lucha, por las pérdidas de valiosos cuadros del FSLN, pero a la vez significá un salto cualitativo que se materializó en el programa histórico escrito por el Comandante Carlos, dos años después.
Proclama del FSLN
1 de enero de 1969
Hermanos nicaragüenses:
Hace dos mil años hubo un redentor quien para explicar quienes eran sus hermanos, dijo que sus hermanos eran aquellos que hacían la voluntad de quien estaba en los cielos, de donde según él, procedían la justicia y la verdad.
Ese es mi hermano y hermana, dijo aquel redentor. Hermano; llamaba Augusto César Sandino a quienes lo acompañaban empuñando el fusil guerrillero en la resistencia contra los agresores yanquis.
Hermano Francisco Estrada, hermano Miguel Ángel Ortez, hermano Pedro Altamirano, hermano Juan Pablo Umanzor, hermano Juan Gregorio Colindres, decía en sus cartas Augusto César Sandino.
Hermano era la noble palabra que según el héroe Silvio Mayorga, inmolado en las montañas de Pancasán en 1967, debía emplearse para distinguir a quienes militan en las filas guerrilleras del Frente Sandinista de Liberación Nacional, FSLN.
[…]
El FSLN no solamente posee sensibilidad ante la tragedia de los pueblos, y Nicaragua, sino que además analiza la situación del país.
Retamos a cualquier vocinglero a que ofrezca un programa con mejores soluciones para el problema nicaragüense, que las contenidas en el programa del Frente Sandinista de Liberación Nacional, FSLN, el Programa de la Revolución Popular Sandinista.
En esta oportunidad de amplio sesgo de nuestro programa solamente vamos a citar los títulos de los quince puntos que lo integran.
- Combate popular guerrillero.
- Poder popular.
- Plan especial para la Costa Atlántica y región en máximo abandono.
- Tierra para los campesinos.
- No más explotación ni miseria.
- Emancipación de la mujer.
- Honestidad administrativa.
- Ejército patriótico popular.
- Revolución en la cultura y en la enseñanza.
- Respeto a las creencias religiosas.
- Política exterior independiente.
- Abolición del tratado Chamorro-Bryan.
- Unidad popular centroamericana.
- Solidaridad entre los pueblos.
- Veneración hacia los mártires.
Vamos a decir qué clase de consignas internacionales obedecemos los guerrilleros de Nicaragua. Obedecemos la consigna internacional que lanzó Augusto César Sandino desde las montañas de Las Segovias. Obedecemos la consigna internacional que desde la cordillera de Los Andes, lanzan las gloriosas cenizas de Ernesto Che Guevara.
Declaramos que nos tiene sin cuidado el plomo del enemigo y el veneno de los traidores. El inexorable rumbo de la historia universal demuestra que la victoria definitiva pertenece a los explotados y oprimidos.
Que el plomo del enemigo y el veneno de los traidores será derrotado por el fuego de los héroes y la sangre de los mártires.
¡PATRIA LIBRE O MORIR!
Les habló por el Frente Sandinista de Liberación Nacional, FSLN: Comandante Carlos Fonseca Amador