El 9 de noviembre de 1969, hace 51 años, el compañero Jacinto Baca Jerez, fue asesinado por la Guardia Nacional en el caserío de Rota, jurisdicción de León, acababa de cumplir 25 años, era miembro del FSLN desde 1963 y fundador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Nicaragua (FARN).
Jacinto Baca Jerez había nacido en una familia leonesa de clase media el primero de noviembre de 1944, sus padres fueron Jacinto Baca y Mercedes Jerez. A escasos 16 años, ya era conocido por su participación en acciones armadas contra el régimen somocista, en 1961 se integró al Frente Estudiantil Revolucionario (FER) como militante.
En los inicios de 1969, la dirección de las FARN, entre la cual se encontraba Jacinto, decidió recurrir a una acción que les permitiera lograr dos objetivos: dar a conocer la existencia de la organización y hacerse de recursos económicos, logró ambos objetivos, pero a su vez propició una serie de situaciones que no estaban en los cálculos de los gestores. Como fue la masiva cacería sobre los militantes y las redes de esta organización; al poco tiempo, decenas de detenidos en Chinandega, León, Managua, Carazo, Rivas, Matagalpa y Jinotega.
El martes 11 de noviembre de 1969, el pueblo de Rota estaba impactado, ante la acción temeraria de dos jóvenes, uno de ellos más tarde identificado como Jacinto Baca Jerez, que en lugar de aceptar las palabras amenazadoras de un raso de la Guardia Nacional, abrió fuego con una pistola automática 45, matándolo instantáneamente.
La reacción de los auxiliares de la Guardia Nacional no se hizo esperar y mientras unos atacaban a los extraños, otros hablaban por teléfono al Comando de León. En la refriega, una bala calibre 38 hirió gravemente a Jacinto Baca Jerez en los costados, falleciendo poco tiempo después, mientras su compañero logró evadir la brutal cacería que se desató la GN en la zona, para lograr su captura.
Su presencia en Rota estuvo ligada a los preparativos de una acción de envergadura para proyectar a nivel nacional a las FARN, afectadas por la represión sufrida meses atrás. Era un ataque contra el comando GN de El Sauce y la constitución de un frente guerrillero en la cordillera de los Maribios.
Su muerte significó el principio del fin de las FARN. Sin embargo, es pertinente reiterar que la actividad organizativa de Jacinto Baca Jerez fue fructífera para el surgimiento de estructuras logísticas, que servirían en el desarrollo posterior del FSLN en Occidente y, por tanto, fueron un sustancial aporte al triunfo revolucionario de 1979.
A 51 años de su desaparición física, Jacinto Baca Jerez sigue presente en la memoria y corazones de quienes lucharon a través de su ejemplo de valentía y nivel organizativo, por una Nicaragua libre de toda dictadura, lo cual se logró aquel glorioso 19 de julio de 1979, con la consecución de la Revolución Popular Sandinista.