Hoy los Pueblos nos unimos en Clamor y Exigencia de Respeto a los Derechos Humanos de Familias, Mujeres, Hombres, Juventudes, Adult@s Mayores, Herman@s con Discapacidad, Herman@s con opciones sexuales propias, tod@s unid@s en la búsqueda del Bien Común.
Reivindicamos el verdadero sentido de los Derechos Humanos, desconocidos por las Agendas Políticas de Organismos y Personalidades de ese Mundo que llaman Primero, y que verdaderamente sólo representa la contínua violación imperial de los Derechos Humanos, Derechos a la Vida y a las Culturas de nuestros Pueblos Originarios, avasallados con las mal llamadas Conquistas, que fueron verdaderos genocidios, y avasallados hoy por la burda exhibición del Poder malsano y mal habido de las mismas Potencias Imperiales.
Nos unimos a los Pueblos que reivindicamos nuestro Derecho a ser escuchados, a ser tomados en cuenta, desde nuestros Caminos y Liderazgos, desde nuestros Modelos Sociales, Culturales, Económicos, Políticos, soberanamente elegidos, escogidos y defendidos, por tantas Familias y Países, que los Imperialistas de la Tierra pretenden seguir ignorando e intimidando.
Hoy 10 de Diciembre, desde el Vigor y la Gloria de los Pueblos, somos un solo dolor, un solo clamor, convertidos en Fuerza Espiritual y Esperanza Cierta, Esperanza de tantos Heroísmos que no pueden seguir desconociendo quienes ostentan Poderes Económicos dominantes, subyugantes y avasallantes, que vetan el Derecho a la Vida Digna, y al Bien Común de los que implacable y ofensivamente siguen considerándonos “los condenados de la Tierra”.
Nos alzamos en una sola voz, reclamando Justicia y Reparación para tantas víctimas, Heroínas y Héroes de nuestras Luchas, ausentes por supuesto, esas luchas, en las Agendas politizadas de los Organismos que controlan y ocultan, desde inaceptables dominios, los verdaderos reclamos y los genuinos sufrimientos, provocados por las grandes y gravísimas violaciones de los Derechos Humanos, que por siglos y siglos han realizado las Potencias Imperiales.
En Rebeldía y Reclamo de Dignidad Soberana de nuestros Pueblos, hoy 10 de Diciembre, con la Autoridad Moral que nos confiere la Resistencia Heroica y Sublime de nuestros Pueblos, y en particular aquí, de nuestro Digno y Valiente Pueblo nicaragüense, afirmamos que tenemos Derecho a ser considerados en nuestra Valentía Suprema.
No perdemos la Esperanza, o la Confianza en Dios, frente a todas las agresiones dirigidas, financiadas y coordinadas por los Imperios, y sus súbditos locales, que todavía hoy pretenden, de múltiples formas, arrebatarnos la Paz y el Bien.
Con el sufrimiento y el dolor convertidos en noble, aguerrida y valiente Defensa de la Paz, hablamos al Mundo en nombre de todas las víctimas de las décadas de Resistencia Soberana del Pueblo nicaragüense, y más recientemente, de las víctimas de la intervención golpista, armada, terrorista y criminal, que auspiciaron los Imperios con un puñado de despreciables sirvientes, rompiendo la tranquilidad de la Vida de un Pueblo Bueno, Cristiano, Devoto y Solidario.
Seguimos reclamando Justicia, seguimos reclamando Derechos, y seguimos afirmando que Dios és el que sabe, el que ve todo, y el que reconoce plenamente a quienes con falsedades, artificios y abominables, aborrecibles, ambiciones históricas entreguistas, y vendepatrias, secuestraron Nicaragua, sembraron muerte, destrucción, crímenes, violaciones, e inesperados e inimaginables, e inadmisibles sufrimientos al Pueblo Grande de Darío y Sandino.
Pero Ni Pudieron, Ni Podrán, y hoy 10 de Diciembre, lo reiteramos, en nombre de todas las víctimas, de sus familiares, de las Comunidades nicaragüenses asoladas por esa modalidad de Crimen Organizado que conocimos y sufrimos en carne propia. Identificamos y responsabilizamos a los Vende-Patria, que llenaron de sangre esta Nicaragua, Siempre Bendita, Digna y Libre, al mandato y al silbato, de sus Amos Imperiales.
Aquí no volverá el Odio. Nicaragua está hecha para el Cariño, para la Paz, para la Libertad, para la Humanidad.
Con el Corazón doliente, profundamente adolorido, pero alzado en Dignidad y Soberanía, conmemoramos este Día, ofreciendo nuestro Tributo de Honor y Gloria a todas las víctimas, a sus familias, y a toda nuestra Nicaragua que sufrió tanto, porque sufrimos, pero supimos trascender la mortandad espiritual de los que desconocen la Honra de Ser Nicaragüenses, por Gracia de Dios !
Conmovidos, desgarrados en nuestros más profundos Sentimientos Cristianos, nos comprometemos con tod@s l@s nicaragüenses, y en particular con las Familias de las víctimas, que siguen llorando su ausencia, a defender los Derechos Humanos de tod@s.
Y nos comprometemos también con tod@s l@s que han padecido y padecen las arbitrarias e injustas Medidas, violatorias de todos los Derechos Humanos de Personas y Pueblos en todo el Mundo, llamadas descaradamente Sanciones.
Nos comprometemos, repetimos, a mantener nuestra Nicaragua Libre del Odio Criminal de ese trágico, cruel y aborrecible Golpismo, que nunca olvidaremos.
La Amnistía fue una necesidad para propiciar la Paz entre nicaragüenses, pero no confiere a nadie el Derecho a seguir atentando contra la Vida en Valores genuinos, de Cristianismo y Solidaridad, que rigen la Cultura de las Mayorías nicaragüenses, que sólo queremos asegurar nuestro Derecho a la Concordia Fraternal, y a sentirnos tod@s, en Familia.
Nos comprometemos, como una sola Voz y un solo Corazón, a mantener nuestra Nicaragua Bendita, libre de Odios y Culturas ajenas, genocidas, criminales. Y nos comprometemos a defender y preservar la Paz y el Bien, con el Amor Cristiano, como Supremo Derecho de Tod@s l@s nicaragüenses.
Leído hoy 10 de Diciembre
por la Compañera Rosario Murillo
en su diaria Comparecencia
ante Medios Nacionales