Barricada

En Nicaragua, de la Educación Pública a la Batalla de Ideas

José Martí mencionó “Ser culto es el único modo de Ser Libre” y esto, el Pueblo de Nicaragua lo tiene claro, lo tiene fresco. ¡La historia lo demuestra! Sabemos que la dictadura somocista se encargó de someter a nuestro Pueblo, también en el campo de las ideas y eso, como un instrumento más, sirvió para que los explotadores se aprovecharan de nuestro Pueblo. Durante más de cuatro décadas, nuestro pueblo fue humillado y masacrado.

El Triunfo de la Revolución Popular Sandinista permitió que el Pueblo de Nicaragua se liberara del yugo somocista. En 1979, la tasa de analfabetismo fue del 53% y se redujo al 12% con la Cruzada Nacional de Alfabetización (1980).

La gran Cruzada Nacional de Alfabetización sacó a miles de nicaragüenses de la oscurana y proporcionó las herramientas necesarias para que el Pueblo de Nicaragua decida su propio destino, decida Ser Libre. Esta acción puede ser considerada como un gran evento de liberación para abrir caminos hacia la prosperidad, hacia la productividad, hacia el florecimiento de las familias.

En 1990, después de sufrir una guerra de agresión impuesta por el gobierno de Estados Unidos donde murieron más de 50 mil hermanos/as nicaragüenses, el neoliberalismo volvió al gobierno. A partir de ese entonces, durante 16 años, nuestro Pueblo volvió a caer en manos de gobernantes que se desinteresaron nuevamente por una educación liberadora y dejaron crecer el analfabetismo, como base fundamental de la explotación obrera y campesina. El neoliberalismo privatizó la educación y la salud, además de otros sectores esenciales, sin embargo, nuestro Pueblo resistió y vio la luz al llegar nuevamente al gobierno el 11 de enero de 2007.

Desde el 2007, la realidad educativa se transformó de raíz al decretarse la educación gratuita en el sistema público. Esta acertada decisión tomada por el presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo llevó a retomar la senda iniciada por la Cruzada Nacional de Alfabetización desarrollada en los años 80, ahora a través del programa de alfabetización “yo sí puedo” del país hermano Cuba, lo cual logró posicionar el analfabetismo por debajo del 5%. Además de promover esta nueva Cruzada de Alfabetización, igual se le da seguimiento permanente a través de las acciones del Departamento de Educación de Jóvenes y Adultas/os del Ministerio de Educación.

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Según Resumen Cooperativo UNICEF (2019 – 2023), entre 2010 y 2016 la tasa promedio de matrícula de niños y niñas de 4-6 años aumentó del 54.5% al 65.1%. En educación primaria superó el 100% (lo que indica una captación de niñas y niños de todas las edades, incluidos aquellos con una edad inferior o superior a la correspondiente); y en secundaria pasó del 67.9% al 76.5%[1]. En este nuevo año 2022, 1 millón 800 mil estudiantes iniciaron el ciclo escolar en Nicaragua[2]

Además de esto, se siguen otorgando becas a todos los niveles, se forman decenas de miles de profesionales de los sectores populares gracias a la política inclusiva de educación gratuita y de calidad con acceso para todos/as; se impulsa la educación popular y técnica en sectores trabajadores en el campo y la ciudad, se rescatan las raíces populares e indígenas de la cultura nacional. Nicaragua es de los pocos países latinoamericanos que produce todos sus libros de texto que necesita a todos los niveles y los cuales son distribuidos gratuitamente al 100% de la niñez de las escuelas públicas, tanto en el campo como en la ciudad. Se integraron subsistemas de educación básica, media y formación docente, educación técnica y formación profesional, educación superior, educación extraescolar y educación autónoma regional en la Costa Caribe, de acuerdo a las realidades de nuestros Pueblos indígenas y afrodescendientes, ofreciendo educación bilingüe intercultural, en Misquito, Mayagna, Tuahka, Panamahka, Ulwa Garifuna y Creole.[3]

La educación pública, gratuita y de calidad, con acceso para todos/as es la plataforma para que nuestro Pueblo construya sus saberes. Esto implica ir más allá del conocimiento, interiorizando de forma consciente lo que conlleva la lucha histórica por el derecho a la educación. Nuestra educación, desde el 2007 y en la actualidad, se proyecta hacia un desarrollo humano con enfoque al aprendizaje consciente integral.

La educación se volvió a convertir en la principal herramienta que tiene nuestro Pueblo para enriquecer y fortalecer la cultura y el arte. Y es que, tal y como lo mencionara el Comandante Fidel Castro (1998): La invasión cultural, destructora de nuestras identidades, arma nuclear del siglo XXI para el dominio del mundo, como ha sido calificada, es un problema real que sufren ya en grado muy alto los pueblos de nuestro idioma y nuestra sangre, afectando a todos: niños, jóvenes y adultos”.

Por esta razón, el objetivo es lograr un Pueblo culto que tenga un grado de conciencia tal para asumir el rol que la Revolución exige de cada una/o de nosotras/os. Es decir, adquirir la capacidad para identificar los ataques de los/as enemigos/as de la Patria y tener la inteligencia para garantizar estrategias de resistencia que sigan garantizando las victorias del Pueblo.

«¡Ellos (los yanquis) no pueden matar las ideas, pero matan a los hombres que representan esas ideas! ¡Ellos no pueden comprar a un verdadero revolucionario, pero compran a cuanto traidor y a cuanto villano hay en el mundo, y lo tienen reclutado!». (Comandante Fidel Castro)

La coyuntura actual exige luchar para garantizar la superación de una simple adquisición de conocimientos a la construcción de aprendizajes significativos que implican la interiorización de forma consciente y así garantizar las herramientas necesarias para actuar, también de manera consciente, en cada coyuntura.

Además de esto, es necesario aclarar que la batalla de ideas no hay que ganarla solamente en teorías, no hay que ganarla solamente con convicción filosófica; hay que ganarla con realidades, hay que ganarla con hechos, hay que ganarla en la práctica, hay que ganarla día a día, hora a hora, minuto a minuto, en cada frente de nuestro trabajo, en cada tarea de cada día, superando nuestras deficiencias, superando nuestros métodos, haciendo cada vez más eficaz y más creador el esfuerzo revolucionario.

Es simplemente darnos cuenta que: “Nuestra batalla de ideas no cesará mientras exista el sistema imperialista, hegemónico y unipolar, convertido en azote para la humanidad y amenaza mortal para la supervivencia de nuestra especie. Nuestro mensaje llegará a todos los rincones de la Tierra, y nuestra lucha será ejemplo. El mundo, cada vez más y más ingobernable, luchará hasta que el hegemonismo y el avasallamiento de los pueblos sean totalmente insostenibles”. (Comandante Fidel Castro)

Escrito por Germán J. Van de Velde