Al menos 50 mil personas han sido evacuadas en los alrededores de la ciudad australiana de Sydney debido a fuertes lluvias e inundaciones que obligaron a declarar el estado de desastre natural.
El ministro australiano de Gestión de Emergencias, Murray Watt, explicó la víspera que algunas de estas comunidades sufren inundaciones por tercera o cuarta vez en dieciocho meses, por lo que los residentes están muy angustiados.
Por su parte, la encargada de la Gestión de Emergencias en la región de Nueva Gales del Sur, Steph Cook, advirtió en conferencia de prensa: “Nuestros arroyos siguen contribuyendo a los sistemas fluviales que ya están llenos y si recibimos un aguacero repentino en una zona determinada, puede causar inundaciones repentinas”.
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De acuerdo con un reporte de la Oficina Australiana de Meteorología, el territorio ha recibido entre 200 y 800 milímetros de lluvia durante los últimos días y esperan que la tendencia continúe durante toda la semana.
Las tormentas han desbordado los cauces de los ríos e interrumpido el paso por puentes y carreteras, por lo que comunidades enteras permanecen aisladas y sin electricidad.
El pasado marzo Australia se vio obligada a declarar el estado de emergencia nacional por primera vez en su historia a causa de fuertes inundaciones en Nueva Gales del Sur, con saldo de 21 decesos y cuantiosas afectaciones materiales.
El estado de emergencia australiano es un mecanismo legal de Gobierno instaurado en 2020 a raíz de los incendios que arrasaron un área considerable de la gigantesca isla oceánica, con el objetivo de adoptar medidas expeditas de reacción y canalizar ayudas financieras a los afectados.
Tomado de: teleSUR