Barricada

Comandante Julio Buitrago, a 53 años de su heroica resistencia

El 15 de julio de 1969, hace 53 años, la guardia somocista detectó la casa de seguridad donde se encontraba el comandante Julio Buitrago Urroz, padre de la resistencia urbana del FSLN. Fue atacado por un avión, una tanqueta y 300 guardias de Somoza. El combate desigual contra Julio, quien se enfrentó sólo a la maquinaria represiva de la dictadura, fue tan feroz y valeroso de su parte, que se dijo que podía haber en el mundo hombres tan heroico, pero no más heroicos que Julio Buitrago.

Su infancia y su liderazgo en la lucha estudiantil de masas

En agosto de ese año 1969, Julio hubiese cumplido 25 años. Nacido en Managua, el 12 de agosto de 1944, hijo de doña María de los Santos Buitrago Salazar. Desde muy temprana edad, trabajó vendiendo gaseosas y limpiando el Cine Luz de Managua, adquiriendo conciencia de la injusticia del sistema somocista, que condenaba al pueblo con hambre y miseria.

El 29 de noviembre de 1959, Julio Buitrago, con tan sólo quince años, denunció en un acto público el elevado índice de analfabetismo de los nicaragüenses. En 1960, cursó primer año de secundaria y se integró en las luchas populares impulsada por Juventud Patriótica Nicaragüense (JPN), organización de la que él fue iniciador. Formaron parte de JPN compañeros como José Benito Escobar y Germán Pomares, quienes después, junto a Julio, engrosaron las filas del FSLN. En ese año de 1960, la dictadura somocista se ensañó contra la juventud, al conmemorar el primer aniversario de la masacre estudiantil del 23 de julio de 1959.

En el Instituto Ramírez Goyena, Julio desarrolló un intenso trabajo a través del Frente Estudiantil de Secundaria (FES) y en 1963 en el contexto de la masacre perpetrada por la dictadura contra el Frente Sandinista durante la jornada guerrillera de Raití y Bocay, presionó para que su recinto declarara paro estudiantil indefinido y coordinó a nivel nacional, las protestas estudiantiles en repudio a la masacre. Después, pasó clandestino a México, junto al comandante Daniel Ortega. 

Julio Buitrago pertenece a la cantera de jóvenes y adolescentes entre los 14 y 18 años, que en 1963-1964 se integraron al FSLN, como Selim Shible, Edmundo Pérez, Jacinto Suárez, Francisco Moreno, Jorge Guerrero, Enrique Lorente, Jacinto Baca, Carlos Guadamuz, Guillermo Mejía Cardenal, Camilo y Daniel Ortega Saavedra.

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En sus dos años de estudio de Derecho en la UCA, se destacó como alumno. Participó en los círculos de estudios que impulsa el Frente Estudiantil Revolucionario (FER), y en las actividades políticas y culturales que promovía el Centro Estudiantil Universitario de la UCA (CEUUCA).

Participó con José Benito Escobar en los preparativos que realizó el FSLN, para establecer una base guerrillera en Pancasán y reanudar la lucha armada durante todo el año de 1966.

Trabajo político en el exterior

Julio Buitrago desarrolló una enorme labor en el exterior, con una sólida formación política ganada en la lucha estudiantil de masas desde el FER. Por esta razón, fue enviado en 1966 a El Salvador, para participar en un congreso estudiantil, cuyo propósito era formar la Federación Estudiantil de Centroamérica con contenido antiimperialista.

Se puede decir que Julio Buitrago cumplió dos tareas importantes en el extranjero: la primera fue en 1966, cuando fue enviado por el FSLN a Guatemala, para recibir entrenamiento militar en las Fuerzas Armadas Rebeldes, ahí se entrevistó con Luis Augusto Turcios Lima, líder de la guerrilla guatemalteca, quien era a su vez, amigo íntimo de Carlos Fonseca. Como resultado de estas conversaciones entre Julio Buitrago y Turcios Lima, a mediados de dicho año de 1966, el Frente Sandinista envió a la Sierra Las Minas un contingente de cuadros, bajo la jefatura de Óscar Turcios Chavarría e integrado por Edmundo Pérez, Alejandro Mora y Jorge Guerrero, con el fin de recibir entrenamiento guerrillero con las FAR. A su regreso, Julio fue designado primer responsable de la resistencia urbana y miembro de la Dirección Nacional del FSLN.

La segunda tarea fue la de 1967, cuando Julio Buitrago viajó a Cuba, integrando la delegación del FSLN para participar en el congreso de la Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS) en La Habana. Durante esa conferencia pronunció unas proféticas palabras cuando dijo: “Después de Cuba, en América Latina, Nicaragua será el primer país liberado”. Después de las conferencias, permaneció en Cuba, con el objetivo de recibir entrenamiento militar. Usando el seudónimo de “Francisco” es nombrado responsable de los nicaragüenses en ese país.

Resistencia urbana

En 1967 impulsó el trabajo clandestino en la capital y encabezó escuadras militares, que realizaron acciones de propaganda armada y recuperaciones económicas para financiar la guerrilla en Pancasán, que sería el motor que iba a generar la energía para la continuidad de la lucha guerrillera en el país.

En 1968, fue capturado en Costa Rica a su regreso de Cuba, al ser liberado entró oculto a Nicaragua. Durante ese año, junto con el Comandante Carlos Fonseca y Ricardo Morales Avilés, orientó el trabajo del FSLN hacia diferentes sectores sociales, fortaleciendo así la labor con los trabajadores, sindicatos, estudiantes, sacerdotes progresistas, etc.

Ya en Managua, Julio Buitrago y Lenin Cerna tuvieron bajo su responsabilidad directa a dos escuadras de combate urbano, integradas por siete hombres cada una, estos se encontraban en la clandestinidad cerrada.

Trabajando en León para el FER, Leonel Rugama mantenía dos tipos de contacto con el FSLN, el contacto propio del FER y un contacto clandestino, compartimentado, a nivel de barrios y de trabajos operativos. En Managua, su contacto era, en las Delicias del Volga, con el comandante Julio Buitrago. Así que era un hombre del Frente Sandinista trabajando con los responsables nacionales, en 1968 con Ricardo Morales Avilés trabajando en las estructuras orgánicas de la ciudad.

Ya en 1969, el Comandante Julio Buitrago, tenía bajo su mando la dirección de actividades en el sector estudiantil, la organización de acciones de recuperación económica y la formación política-militar de diferentes compañeros. Participó al mismo tiempo en la elaboración y reproducción de materiales de estudio y propaganda, y transmitió sus conocimientos sobre armas y explosivos en la escuela que en junio del 1969 empieza a funcionar. Además, él fue el primero que en 1969 intentó cristalizar la actividad política de la mujer nicaragüense en una organización denominada “Alianza Patriótica de Mujeres”.

En este año, el FSLN se consolidó como organización. Producto de un intenso trabajo de análisis, estudio y reflexión, se elaboraron los estatutos y el Programa Histórico del FSLN. Julio Buitrago participó en esta tarea por medio de un activo intercambio de cartas con el Comandante Carlos Fonseca, quien se encontraba en San José, Costa Rica.

En Managua, la resistencia urbana estaba a cargo de Julio Buitrago quien contaba con el apoyo de Efraín Sánchez y Doris Tijerino, entre otros. Desde Costa Rica, Carlos Fonseca mantenía comunicación vía correo público con Julio.

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Su heroica resistencia

El 15 de julio de 1969, fue detectada la casa de seguridad ubicada en el barrio Maldito de Managua, hoy barrio Julio Buitrago. El Comandante Julio Buitrago se encontraba con las guerrilleras Gloria Campos y Doris Tijerino, además de una niña, Martha Lorente, hija de Gloria Campos.

La guardia nacional creía que ahí se encontraba Carlos Fonseca. Al conocer Julio Buitrago que estaba sitiado, ordenó retirarse a las otras personas que le acompañaban en la vivienda, enfrentándose solo a la guardia, que contaba con rifles, ametralladoras, un tanque Sherman y una avioneta, que desde los aires disparó a la casa.

Julio Buitrago cayó combatiendo después de tres horas de enfrentamiento. El Comandante Omar Cabezas narra este hito histórico del FSLN en su libro “La montaña es algo más que una inmensa estepa verde”:

“En 1970 pasé por seis meses al clandestinaje, después de que el comandante Julio Buitrago muere en combate cuando es descubierto en una casa de seguridad en Managua, junto con las compañeras Doris Tijerino y Gloria Campos. La Seguridad los detectó y posteriormente la Guardia montó alrededor de la casa un operativo militar sin precedentes en Nicaragua. Rodean la casa, la manzana y el barrio entero en un tercer cerco. Julio se fajó con la Guardia. Muere él solo, después de horas de resistencia en aquella casa. Es uno de los más grandes entre los grandes que ha tenido el FSLN. Él fue de los que forjó la gran leyenda de invencibilidad del Frente Sandinista en el pueblo, o bien la que el pueblo forjó del Frente Sandinista. Esa leyenda se hizo en base a hechos históricos concretos. El primer hecho histórico concreto contemporáneo es ese combate heroico de Julio Buitrago el 15 de julio de 1969”.

“Y la Guardia cometió el error de pasar por televisión el combate; nosotros vimos sentados frente a la pantalla de la televisión del Club Universitario de León cómo una gran cantidad de guardias colocados en grupos en diferentes sitios, o de dos en dos o de tres en tres, de pie detrás de los árboles o de los vehículos, de rodilla en tierra detrás de los muros, o desde la posición de tendido, disparando contra la casa. El reportaje era sin sonido, veíamos nosotros con avidez cómo las armas automáticas expulsaban con una gran velocidad los casquillos, agudizábamos la vista y veíamos cómo saltaban pedazos de concreto, cemento, madera, vidrios, pintura, cuando centenares de miles de impactos de bala golpeaban contra la casa”.

“Y también veíamos cuando salía el cañón de la subametralladora de Julio por la ventana del balcón y se veía el humo de las ráfagas con que Julio contestaba. Al rato, lo veíamos aparecer en la ventana de abajo del primer piso o por la otra ventana del mismo primer piso o por la puerta del segundo piso que daba a la calle; de repente veíamos que Julio no aparecía, pero que la Guardia no se movía y veíamos que nadie seguía disparando y que habían como reuniones de jefes de la Guardia afuera, y luego la Guardia empezaba a avanzar hacia la casa y, de repente, aparecía Julio disparando por cualquiera de los puntos que ya te dije, y los guardias salían en carrera para atrás, y nosotros gozábamos con eso porque veíamos que la Guardia le tenía miedo a las balas que Julio le tiraba. Y cuando veíamos que Julio le pegaba a algún guardia gritábamos enojados: «¡Malditos! así quieren…” Luego llegó una tanqueta y los guardias se vio que se alegraron. La tanqueta se puso frente a la casa, como a quince metros frente a la casa; nadie disparaba, ni los guardias ni Julio”.

“Recuerdo que era de tarde y los guardias se secaban el sudor con pañuelos. Hubo un gran silencio... La tanqueta disparó… Nosotros pelamos el ojo cuando vimos que la tanqueta hizo saltar en pedazos la pared y decíamos: tal vez no le dan… tal vez no le dan… Después del disparo de la tanqueta se vio que los jefes gritaban a los soldados para que avanzaran sobre la casa. De la casa no contestó nadie y cuando los guardias estaban cerca, Julio volvió a disparar desde adentro y los guardias se volvieron a correr otra vez de nuevo para atrás. La tanqueta volvió a disparar y ocurrió lo mismo. Luego hubo un silencio prolongado y apareció una avioneta y entonces empezaron a disparar sobre la casa todos los guardias, la tanqueta insistentemente, y el avión, que casi rozaba la casa, disparaba, y entonces veíamos cómo iban reduciendo a escombros la casa en cuestión de segundos. Saltaban al mismo tiempo pedazos de hierro, de zinc, trozos de madera, pedazos grandes y pequeños de pared; vidrios regados por todos lados…”

“Y no nos explicábamos cómo Julio estaba vivo porque veíamos cómo la Guardia se escondía o las balas que Julio disparaba pegaban cerca de los guardias, y veíamos guardias caer heridos y de inmediato algo que nos conmocionó a todos: vemos salir por la puerta central de la casa a Julio corriendo, disparando en ráfaga contra la Guardia y, segundos después, cómo Julio se empieza a doblar y disparando y doblándose más y disparando y doblándose más, hasta caer al suelo. A nosotros nos daban ganas de llorar, pero al mismo tiempo sentíamos que teníamos una fuerza indestructible”.

“Así cayó el padre de la resistencia urbana del Frente Sandinista”.

Fuentes

Muro, Mirtha; et al. (1986) Nicaragua y la Revolución Sandinista. Editorial Ciencias Sociales, La Habana. 

Alcaldía de Managua (2019) Biografía del Comandante Julio Buitrago Urroz, Padre de la Resistencia Urbana. Biblioteca digital Nº 34, Alcaldía de Managua.

Cabezas, Omar (1981) La Montaña es algo más que una inmensa estepa verde. Colección Socialismo y Libertad.