En el marco del 43 Aniversario de la Revolución Popular Sandinista, el Comandante Presidente Daniel Ortega en nombre del pueblo de Nicaragua, entregó la Orden Augusto Sandino en su máximo grado, Batalla de San Jacinto, al Compañero Ralph Gonsalves, Primer Ministro de San Vicente y las Granadinas.
Al inicio de su discurso, el Comandante Daniel Ortega, se dirigió a la juventud: “Faltan cinco minutos para las nueve de la noche y la verdad que no hemos sentido el tiempo, con la energía de esta juventud, con la fuerza de esta juventud, con el canto de esta juventud, con el corazón de esta juventud, con el brillo de esta juventud […] Esa es la fuerza de Nicaragua. Ustedes representan la fuerza, la vitalidad de este país, de esta nación”.
Por ustedes, queridos jóvenes, corre la sangre de nuestros Héroes
Además, expresó el vínculo indisoluble que une las generaciones presentes, con las generaciones heroicas de la historia de Nicaragua: “Por ustedes, queridos jóvenes, corre la sangre de nuestros Héroes, la sangre de Diriangén, la sangre de Nicarao, la sangre de los caciques, que se enfrentaron y murieron frente a los invasores españoles. Ahí está esa sangre. Les dieron la muerte pero no les mataron el espíritu, no les mataron el alma. El alma y el espíritu de ellos está aquí en ustedes y en todos nosotros”.
Perversidad del imperialismo yanqui
El Comandante Daniel se refirió a la a la interrogante delPrimer Ministro de San Vicente y las Granadinas, Compañero Ralph Gonsalvez, quien preguntó cuáles son las razones de una cierta manera de actuar de los Estados Unidos en política exterior, con la actitud excluyente adoptada recientemente en la Cumbre de las Américas.
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El Presidente de Nicaragua recalcó que cierta actitud es propia de los gobernantes norteamericanos, pero no del pueblo de los Estados Unidos, “porque cuando se lanzó la bomba atómica sobre Hiroshima no se consultó al pueblo norteamericano si se lanzaba esa bomba”.
Destacó la perversidad de los imperios y del imperialismo yanqui, al utilizar un arma de destrucción masiva, que cobró la vida de un solo golpe a centenares de miles de ciudadanos. Recordando que la ciudad de Hiroshima no era ningún objetivo militar, porque ahí no había tropas japonesas.
La batalla para un mundo multipolar
Refiriéndose a la coyuntura internacional actual, sostuvo que se está librando una lucha a nivel global para el fin de la hegemonía del imperialismo e instalar en nuestro planeta la multipolaridad. La batalla que se está librando en Ucraina, según lo que él expresó, es por el multilateralismo, realidad a la cual se oponen los Estados Unidos.
Recordó también que, a lo largo de la historia, las potencias coloniales han sometido a otros pueblos con la esclavitud, al punto que seres humanos de pueblos invadidos y colonizados se compraban y vendían en mercado como animales.
En cuanto a la necesidad de “buscar un entendimiento” como proponía en su intervención, el Primer Ministro de San Vicente y las Granadinas, el Comandante Daniel afirmó que no es posible el entendimiento ya que ellos [los gobernantes norteamericanos] no buscan entendimiento, ellos están nada más “para imponer, ocupar, bombardear, asesinar, como lo han hecho a lo largo de la historia”.
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Un recorrido a través de la historia de Nicaragua
Dirigiéndose al Compañero Ralph Gonsalvez, se propuso resumir la historia de Nicaragua.
Recordó el proceso de invasión y conquista sangrienta, que representó el exterminio de millones de seres humanos que pertenecían a los pueblos originarios de Nuestramérica.Además, recalcó que genocidio de las poblaciones precolombinas, se dio con “la bendición” de las jerarquías eclesiásticas.
En este contexto colonial, destacó el ejemplo de Haití, primera nación en toda Latinoamérica y el Caribe a independizarse, a través de la lucha del pueblo haitiano, “pueblo heroico, sufrido, martirizado”, que también apoyó incondicionalmente al Libertador Bolívar.
Enfatizó que la independencia de América Central fue desde un principio débil y ya en el año 1853, se encontraban en Nicaragua las empresas yanquis en su afán de disputarse el paso por Nicaragua, “cintura del continente”, que permitía transitar de Nueva York a San Francisco, en el contexto de la fiebre del oro. Ejemplo de estos empresarios que lucraron a través del transporte de mercadería y pasajeros, es Cornelius Vanderbilt, quien se dio cuenta que aquí en Nicaragua había posibilidad de hacer negocios e hizo un contrato con el gobierno local, que se puso inmediatamente al servicio de los Estados Unidos.
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San Jacinto, la primera gloriosa batalla de Nicaragua contra el imperio yanqui
Recordó también al aventurero y mercenario William Walker, quien invadió Nicaragua, se proclamó presidente y al mando de los filibusteros, tenía miras de expandirse en América Central. Por lo tanto, los países vecinos se juntaron con Nicaragua, con el propósito de detener a Walker. La resistencia escribe su página heroica en la Batalla de San Jacinto, que el Comandante Daniel define como “la primera gloriosa batalla que libra Nicaragua contra el expansionismo yanqui y lo derrota”. En el ámbito de ese desigual combate, el soldado Andrés Castro, no teniendo cargado su rifle, se convierte en símbolo de heroísmo, al derribar a un filibustero con una piedra.
La derrota de Walker y los filibusteros, que culminó en su retirada, no determinó el fin de la injerencia norteamericana, que, años después, a finales del siglo XIX, organizó el derrocamiento del presidente José Santos Zelaya, que había impulsado la primera revolución liberal en la historia de Nicaragua, generando obras de progreso para Nicaragua y modernizar el estado, desde una visión nacionalista.
Benjamín Zeledón no se rindió
Nicaragua quedó en una situación caótica tras la renuncia del General Zelaya, quien se fue del país. En este escenario, comentó el Comandante Daniel, surgió Benjamín Zeledón,quien luchó en contra de las fuerzas entreguistas, que habían participado en el derrocamiento de Zelaya. Benjamín Zeledón dio la pelea en la zona del Cerro Coyotepe: él no se rindió y dio la vida. Escribió una carta a su esposa, expresando que no podía rendirse, porque sería un mal ejemplo para el pueblo y para la patria.
El día de su cumpleaños, un 4 de octubre de 1912, el General Benjamín Zeledón fue asesinado por las tropas yanquis. Su cadáver fue ultrajado, para infundir temor en el pueblo.
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La huella de Sandino está en el pueblo nicaragüense
El Comandante Daniel recordó que Sandino apareció en la historia de Nicaragua, con su negativa al firmar el Pacto del Espino Negro el 4 de mayo de 1927, Día de la DignidadNacional.
Sandino no entregó las armas, sólo quedó con trabajadores de la mina, campesinos, “eran treinta con él y ahí empezó la lucha de Sandino contra las tropas más poderosas del planeta” y por primera vez los yanquis ocuparon la aviación, para bombardear las posiciones de Sandino.
Pasó el tiempo y no pudieron derrotarlo, por lo cual no tuvieron otra opción que retirarse de Nicaragua. El Presidente recordó que esa derrota que sufrió el ejército yanqui en Nicaragua, está a la par de otra gran derrota histórica, la que el ejército norteamericano sufrió en Vietnam.
Un año después de la expulsión de las tropas yanqui de Nicaragua, se dio el asesinato a traición del General Sandino, por parte de Somoza. Al desaparecer los restos de Sandino, Somoza demostró que “no quería dejar huellas de Sandino, porque sabía lo que significaba Sandino y pensaba que, si dejaba huellas de Sandino, iba a continuar la lucha sandinista. Nunca se imaginó que la huella de Sandino había quedado ya en el pueblo nicaragüense y está en el pueblo nicaragüense y sigue en el pueblo nicaragüense”.
El Presidente expresó además que los Estados Unidos nunca dejaron de apoyar política y militarmente a la dinastía de los Somoza. Mencionó también al comandante Che Guevara,parafraseando un conocido discurso del guerrillero heroico,cuando afirmaba que al imperialismo no se le puede creer“ni un tantito así, porque te acaba. Nosotros sí, quisiéramos tener buenas relaciones con los Estados Unidos, pero es imposible”. El diálogo representaría “ponerse la soga al cuello”.
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Reconocimiento al héroe de la solidaridad Brian Willson
En la última parte de su discurso, el Comandante Daniel se refirió al héroe de la solidaridad Brian Willson, ciudadano norteamericano, veterano de la guerra del Vietnam. A su regreso, se dio cuenta que estas guerras eran injustas y se dio cuenta de las guerras que Estados Unidos promovía en América Central, en El Salvador y Nicaragua.
Recordó que Brian Willson perdió sus piernas, acostado en los rieles, en el intento de detener, en una acción pacífica un tren que transportaba armas destinadas a la contra nicaragüense.
Reconoció su heroísmo y fortaleza, afirmando que el compañero Willson “no ha dejado de luchar y como él estoy seguro que hay miles de norteamericanos, que tienen almas buenas, que son norteamericanos hijos de Dios y no del demonio, como son los que viven agrediendo a nuestros pueblos”. Afirmó que el acto de conciencia, de dignidad, de vergüenza,
Saludo a los internacionalistas y a las delegaciones de países hermanos
Cerrando su discurso, el Comandante Daniel agradeció la presencia de internacionalistas de diferentes nacionalidades. Así como los saludos que Nicaragua ha estado recibiendo en estos días. Recordó el aporte de los combatientes internacionalistas en el marco de la ofensiva final.
También saludó al Primer Ministro de Cuba y al Canciller de Venezuela que estuvieron, participaron en el acto y solicitó, que como miembros del ALBA, en nombre del ALBA se dedicara este 43 Aniversario de la Revolución Popular Sandinista al hermano Ralph Gonsalves.
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El acto se cerró en un ambiente ameno y festivo, cargado de emociones.