Durante el programa Revista en Vivo transmitido por Canal 4, el periodista Alberto Mora entrevistó al compañero Denis Moncada, canciller nicaragüense, quien destacó el legado del Padre Miguel D’Escoto Brockmann en vísperas de la entrega oficial de la Casa de la Soberanía, que llevará el nombre de este nicaragüense ejemplar.
«El padre Miguel D’Escoto, fue nuestro canciller de la dignidad de Nicaragua, un gran luchador precisamente de la soberanía, en la década de los ochenta el padre D’Escoto, conjuntamente con el presidente Ortega y nuestro gobierno hicieron una lucha dinámica en defensa de la soberanía de Nicaragua en contra del injerencismo y la agresividad del imperio norteamericano», indicó Moncada.
Esta casa será un centro de estudios, análisis y de documentación, que abrirá sus puertas a académicos, intelectuales, estudiosos y estudiantes, para honrar permanentemente a los defensores de nuestra independencia, autodeterminación, dignidad y soberanía nacionales.
«Este inmueble representa la continuidad de la lucha tenaz y permanente del pueblo nicaragüense por la defensa de la soberanía. La soberanía es un pilar fundamental de lo que es la existencia de nuestro país, la existencia de una patria libre para tener hombres y mujeres libres» agregó.
La Casa de la Soberanía Padre Miguel D’Escoto Brockmann, estará ubicada en las antiguas instalaciones de la OEA, organización que fue expulsada de Nicaragua, por ser uno de los tentáculos represores de Estados Unidos.
«La OEA como instrumento del imperio norteamericano enarbolaba en este edificio la bandera de los Estados Unidos y la OEA, es por ello que, en vez que se enarbolan banderas que representan el injerencismo, nosotros ondearemos la bandera la soberanía nacional, la bandera de Nicaragua. Esto es un simbolismo a la expulsión que Sandino hizo a los infantes de marina y enarboló la bandera roja y negra que significaba la liberación de Nicaragua.» expresó Moncada.
Finalizó recordando que la OEA ha tenido un papel protagónico como instrumento de dominación de los Estados Unidos.
«Hay casos muy pocos conocidos como el de Haití, donde la OEA ha actuado en la interioridad de los gobiernos de Haití de manera más arbitraria y violatoria a su propia carta fundamental que en Bolivia y otros países, por eso vemos que es difícil la gobernabilidad en Haití y vemos los grandes índices de pobreza por la injerencia de los Estados Unidos y Países Europeos, que han irrespetado la soberanía de Haití, llegando hasta el punto de cometer Magnicidio» Finalizó el canciller Moncada.