Un día como hoy, el 02 de octubre de 1990, pasó a otro plano de vida el Comandante de la Revolución Carlos Núñez, Arquitecto y Padre de la Constitución Política de Nicaragua. 32 años después, les compartimos su biografía.
Carlos Núñez Téllez nació en el seno de una familia y trabajadora el 26 de julio de 1951, en el barrio Zaragoza de la ciudad de León, el sexto de los ocho hijos de Carlos Núñez y doña Matilde Téllez y el menor de sus hermanos varones.
A la temprana edad de 6 años Carlos perdió a su padre, hecho que lo marcó, pero a la vez lo fortaleció para seguir su camino forjando su carácter. Sus estudios de primaria los realizó en el Hospicio San Juan de Dios, donde aprovechó para aprender tipografía.
Fue el apoyo de su madre, logrando así combinar sus estudios con labores que le permitieron aportar económicamente a su hogar. Como estudiante y trabajador, se fue dando cuenta de las desigualdades que se vivían en León, pero que eran el reflejo de lo que pasaba en el resto del país. Fue así que “Roque” fue adquiriendo su conciencia de clases y se fue involucrando en la lucha anti somocista. Igual veía en Cuba y Fidel el ejemplo de convicción y pensamiento revolucionario.
Ingresó al Instituto de Occidente, donde cursó hasta el tercer año. Al año siguiente no fue admitido por sus ideales, lo que no le impidió culminar el bachillerato, pero en el Instituto Miguel Larreynaga, donde se había trasladado.
“Carlos Núñez […] Supo conjugar en su causa de manera excepcional los pensamientos de los hombres grandes de América: Bolívar, Martí y Sandino, pensamientos traducidos en luchas por alcanzar la ansiada libertad de los pueblos para liberarse así de la opresión del colonialismo y el imperialismo”.
Su formación político-ideológica lo llevó a involucrarse en el Frente Estudiantil Revolucionario (FER), distribuyendo mensajes clandestinos del Frente Sandinista de Liberación. Tenía grandes virtudes revolucionarias, entre las cuales podemos destacar su entrega al proceso de lucha y su disciplina en las tareas que demandaba la causa para la liberación de Nicaragua.
A sus 20 años, Carlos Núñez regresó al Instituto de Occidente como secretario de la Directiva Central, espacio que ocupó con la finalidad de desarrollar diversas actividades revolucionarias; se integró oficialmente al Frente Sandinista de Liberación Nacional. Su propósito, era el mismo de otros militantes de esa época: aprovechar los espacios en cada escuela, instituto, trabajo, para seguir en el avance contra el enemigo, la dictadura militar somocista.
El Comandante Núñez se instaló en el Centro Universitario de la Universidad Nacional en León, donde elaboraba textos para la propaganda y la formación político-militar de las masas populares y estudiantado. Entre estos materiales, podemos mencionar: “Herencia programática de Sandino”, “Las medidas de seguridad”, “La cartilla militar”, “Los Estatutos del Frente Sandinista de Liberación Nacional” y trabajos del Comandante Carlos Fonseca.
En ese espacio, realizó importantes aportes al avance en temas de propaganda y difusión, recogiendo información de la Guardia Nacional, como medida de seguridad para la organización. “Posteriormente, es trasladado a Managua, bajo la responsabilidad del comandante Eduardo Contreras para realizar similar trabajo que había desarrollado en León”.
Por seguridad, después de la acción del Comando Juan José Quezada el 27 de diciembre de 1974, estuvo en una casa de seguridad, mientras su hermano, el compañero René Núñez continuó detenido en las cárceles de la dictadura.
El Comandante Roque, para 1975, pasó completamente a la clandestinidad, tiempo que dedicó para preparar el material que posteriormente fue titulado “El Sandinista”.
El año siguiente, recibió en Managua al Comandante Daniel y Eduardo Contreras, ambos regresaban a Nicaragua después de recibir preparación político-militar en Cuba. En noviembre de 1976, cayó Roberto Huembes y Carlos Núñez fue nombrado miembro de la Comisión Política del FSLN. Fueron meses de intensa preparación, para seguir construyendo el camino hacia la liberación.
Llegó el 1978 y los preparativos para la insurrección popular contra la dictadura. El Comandante Roque tuvo la responsabilidad de coordinar “…la Unidad Regional del FSLN de Chinandega, impulsa los entrenamientos militares y las estructuras conspirativas de las organizaciones juveniles preparando las fuerzas políticas- militares para la insurrección del pueblo, además de diferentes tareas políticas de orden interno”.
En 1979 estuvo integrado en el Frente Interno y en marzo de ese mismo año fue nombrado miembro de la Dirección Nacional. En la Ofensiva Final, en el Frente Interno estuvo con los Comandantes William Ramírez y Walter Ferretti en la dirección de la ofensiva en los barrios orientales de la capital y en el Repliegue Táctico a Masaya, experiencia que lo llevó a escribir el libro “Un pueblo en armas”.
Se logró el triunfo y el Carlos Núñez, aquel joven humilde de León regresó a su casa convertido en Comandante de la Revolución y miembro de la Dirección Nacional para asumir las nuevas tareas que urgían para el pueblo y el avance de la Revolución Popular Sandinista.
Fue fundador y director de la Dirección de Propaganda y Educación Política, asimismo posteriormente fue designado como miembro del Consejo de Estado y presidió el Primer Foro Legislativo de Nicaragua y es así como se va sumergiendo en el proceso del nuevo orden revolucionario, en el que era imperante la creación de una nueva Carta Magna para regir la continuidad de la nueva República que surgió el 19 de julio de 1979.
Carlos Núñez Téllez se puso en marcha esa defensa legal de la Revolución que estaba en medio de un conflicto de guerra causado por la agresión imperialista del gobierno de los Estados Unidos que apoyaba a la contrarrevolución.
Tras el triunfo electoral y la toma de posesión del Comandante Daniel el 9 de enero de 1985, entre las tareas principales que asumió fue la conducción del proceso que llevaría a la preparación y aprobación de la Constitución Política de Nicaragua.
Esta fue la primera en la historia del país a ser elaborada por el pueblo nicaragüense, sentando la base del reconocimiento de los derechos humanos, sociales, económicos, religiosos, políticos y culturales de todas y todos. Un mérito por el cual hoy conocemos a Carlos como el “Padre la Constitución Política de Nicaragua”.
Fue promulgada y dada conocer al pueblo el 09 de enero de 1987. En sus palabras consideraba que la Constitución “lejos de mantener una situación de explotación, refleja una revolución en marcha…el pueblo está tomando posesión de lo que es suyo”.
El Comandante Carlos Núñez Téllez es sinónimo de lucha, perseverancia y sobre todo disciplina, pero también en el plano personal fue un hombre con gran carisma y profundo humanismo, así como padre y esposo abnegado.
Falleció el 2 de octubre de 1990 en La Habana, Cuba, a los 39 años.
¡Honor y Gloria al Comandante de la Revolución Carlos Núñez Téllez”
Fuentes:
Núñez Téllez, Carlos (2013) Un pueblo en armas
Diario Barricada Digital