En el marco de las reuniones anuales del Grupo del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, se desarrolló un importante evento cuyo objetivo se centró en compartir el contexto global para los sietes países de la Región, y discutir áreas de oportunidades para un desarrollo inclusivo y resiliente.
Se reiteró las áreas en donde el Grupo Banco Mundial puede apoyar a nivel regional en el futuro cercano. Durante la reunión, participaron los Señores, Carlos Felipe Jaramillo, Vicepresidente Regional de Latinoamérica y el Caribe del Banco Mundial Marcello Estevao, Director Global de la Práctica de Macroeconomía, Comercio e Inversiones del Banco Mundial, Alfonso-García Mora, Vicepresidente Regional para Europa y Latinoamérica de la Corporación Financiera de Inversión, y las/los Directores Ejecutivos del Grupo Banco Mundial para los países de Centroamérica, Panamá y la República Dominicana y los Ministr@s de Hacienda y/o Finanzas y Presidente de Bancos Centrales.
El Ministro y Gobernador ante el Banco Mundial por Nicaragua, Compañero Iván Acosta, intervino y expresó : “Saludos a las autoridades de los Ministerios de Finanzas y Bancos Centrales de la Región. Saludos a nuestro representante Manuel Coronel, a la representación de Brasil, quienes nos representan en la Silla del FMI y felicitaciones y saludos a Kenji Okamura por su nombramiento como Director de la Oficina del Departamento del Hemisferio Occidental.
El Gobierno de Nicaragua, mantiene buenas y respetuosas relaciones con el FMI, trabajamos juntos para alcanzar los objetivos de estabilidad, recibimos apoyo importante para enfrentar la pandemia en 2020-2021 y trabajamos actualmente con el equipo del FMI para seguir encontrando esos espacios de apoyo en el marco de respeto que nos merecemos.
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Las proyecciones de crecimiento para Nicaragua realizadas por el FMI indican que somos de los Países que más crecerán en 2022 y mantendremos una trayectoria de crecimiento y estabilidad para el mediano plazo, entorno al 3.5%. Lo que claramente indica que la economía nicaragüense se ha sobrepuesto a los cuatro shocks experimentados desde el 2018 : el intento fallido de Golpe de Estado, los efectos generados por la pandemia, y los impactos combinados de los huracanes Eta e Iota.
La Política Fiscal en Nicaragua, para mitigar los efectos del entorno mundial, ha reaccionado con la implementación de medidas para contener la inflación, a través de subsidios a los combustibles, (gasolinas, diésel y gas licuado) la tarifa eléctrica y de agua potable. Medidas que han logrado el resultado esperado, protegiendo a los más vulnerables, pero que han tenido un costo alto de alrededor 1.2%-1.5% del PIB.
Adicionado a los desafíos que enfrentamos los Países de la Región, vinculados con el incremento en el nivel de precios de los alimentos y la energía, se suma la vulnerabilidad climática. Acabamos de vivir el huracán “Julia”, que atravesó el País por la mitad, causando daños y pérdidas importantes en nuestra población y estructura. Tenemos efectos que nos imponen desafíos para movilizar recursos para la atención a la emergencia y posterior reactivación económica de las zonas afectadas. En este sentido, esperamos continuar recibiendo el apoyo del FMI, igual o mayor que lo recibimos en 2020 y 2021 para enfrentar estos nuevos retos, que nos permitan seguir en la senda de crecimiento prevista por la proyecciones presentadas en este evento y a las cuales nos sumamos los Nicaragüenses que con Esperanza renovadora construyen día a día una Patria en Paz”.