Barricada

Roberto Clemente, Campeón de Humanidad

“No existe nada malo en nuestros hogares y país que un poco más de compasión, cuidado y amor no puedan curar. Somos todos hermanos y hermanas y debemos ayudarnos mutuamente cuando es necesario”. – Roberto Clemente Walker

El 31 de diciembre de 1972, hace 50 años, murió en un accidente aéreo el beisbolista portorriqueño y Héroe Nacional de Nicaragua, Roberto Clemente, mientras traía donaciones a los afectados por el terremoto del 23 de diciembre en Managua. El Equipo de Barricada/Historia hoy lo recuerda con una semblanza especial.

El jugador más valioso de la solidaridad

El 23 de diciembre de 1972 Managua fue devastada por un violento terremoto y sus réplicas de 5.0 y 5.2 grados de magnitud en la escala Richter destruyeron su centro histórico y administrativo, las viviendas de centenares de familias y dejaron un saldo de 20,000 fallecidos y más de 200,000 damnificados. Ante esta catástrofe, el jugador puertorriqueño Roberto Clemente Walker decidió usar su fama y reconocimiento para realizar una gran recolecta en apoyo al pueblo nicaragüense. Sin embargo, ante las denuncias de cómo la corrupción somocista desviaba las ayudas humanitarias, que estaban llegando de varios países, Clemente prefirió viajar él mismo, para asegurarse que su aporte llegara a la gente más afectada por el desastre.

“Cuando se entera Roberto del terremoto en Nicaragua, pero además se dice que Somoza se está robando la ayuda que está llegando, entonces, él [Roberto Clemente] organiza ahí un grupo de puertorriqueños para recaudar ayuda, fletar un avión y que iba a venir personalmente para garantizar que no se robara Somoza, y que pudiese entregar directamente al pueblo, a como lo había hecho Cuba con su brigada. Y van recaudando y la noticia en Puerto Rico es que Clemente, y en los Estados Unidos Clemente una estrella” – Comandante Daniel Ortega Saavedra, 23 de diciembre de 2022

Roberto tomó una difícil decisión: dejar a su esposa e hijo en plena víspera de año nuevo, para entregar su amor al pueblo de Nicaragua. Su esposa le manifestó que estaba preocupada por las condiciones del avión. Tras un largo retraso de 5 horas, desde las 4 de la tarde hasta las 9 de la noche, el 31 de diciembre, Clemente despegó en un avión de carga cuatrimotor a hélices DC-7. Pocos minutos después, a las 9:22 pm, el avión desapareció de los radares. A milla y media del Aeropuerto Internacional de Isla Verde, se estrellaron en las costas de San Juan. El avión iba sobrecargado con alimentos, ropa y medicinas, lo que produjo que, en las primeras maniobras para tomar la ruta prevista, la aeronave se precipitara al mar. Inició una búsqueda por mar y aire para encontrar los restos del avión y a los tripulantes. A los tres días, finalmente se encontró el cuerpo del piloto. Al día siguiente, se encontraron los primeros restos de la aeronave a 40 metros de profundidad. Sin embargo, la violenta corriente marina no permitía un fácil acceso. En los días siguientes, hallaron otros restos materiales, pero ningún cuerpo.

El viernes 12 de enero, sin éxito en esta colosal y desesperada tarea, se dio la dura y triste noticia: se abandonaba la búsqueda del cuerpo de Roberto Clemente, del copiloto, de un mecánico y de un amigo del pelotero.

“Como dijo un hermano, Clemente descansa en el Océano, en el mar, refiriéndose a que su tumba era inmenso mar Caribe que lo acogía y lo guardaba a Clemente, Roberto Clemente.” – Comandante Daniel Ortega Saavedra, 22 de diciembre de 2022.

Enfrentó al racismo en los Estados Unidos

Roberto Clemente, quién se negaba a ser llamado “Bobby”, hizo siempre especial énfasis en que todas sus actitudes y comportamientos dentro y fuera del diamante, debían ser ejemplo de los más altos valores humanos y profesionales, sobre todo al haberse convertido en un ícono, que representaba a la comunidad afrodescendiente y latinoamericana en un contexto de profundo racismo institucionalizado, con el que se enfrentó por primera vez al llegar a suelo estadounidense:

“Mi madre y mi padre nunca me dijeron que odiara a nadie o nunca me dijeron que no me gustara nadie por su raza o color, nunca hablamos de eso. De hecho, empecé a escuchar esto cuando llegué a los Estados Unidos.”

En su última entrevista en octubre de 1972, con el presentador Sam Nover, relató algunas anécdotas sobre su enfrentamiento con la xenofobia norteamericana.

En una ocasión, mientras caminaba por Nueva York con su esposa embarazada, se detuvieron a ver los muebles de un local. Al llegar a la puerta, fueron interceptados por el personal de la tienda, que los increpó sobre su interés en la tienda. Le dijeron que estaban interesados en ver los muebles en el salón principal de exhibición. Los miembros del local les dijeron que les mostrarían unos muebles que estaban en el último piso. Roberto les insistió en que querían ver el salón de exhibición y uno de los agentes de ventas le respondió que seguramente no tendría suficiente dinero para ello porque era muy caro. Roberto reclamó: «me gustaría verlo porque tengo derecho a verlo como ser humano, como público que te compra».

Finalmente, cuando le mostraron el salón principal, Roberto les mostró una sustanciosa cantidad de dinero que tenía en la billetera, y el trato cambió radicalmente. Los agentes le dijeron que lo habían tratado de esa forma porque “creían que era un puertorriqueño más”. Roberto les contestó: «Mira, tu negocio es venderle a cualquiera.  No me importa si soy puertorriqueño o soy judío o como quieras llamarme, pero, ves esto es realmente por lo que me enfado, porque soy puertorriqueño me hablas diferente a las otras personas. Yo tengo el mismo dinero americano que tú estas pidiendo, pero recibo un trato diferente. Porque ahora mismo le estás dando un trato diferente a mi esposa y a mí y a mis amigos que son puertorriqueños, así que no quiero hacer nada al respecto, no quiero comprar tus muebles” y se retiró del local.

En otra oportunidad, durante un juego de béisbol en 1955, fue recibido con epítetos sarcásticos y xenófobos por su origen puertorriqueño y por ser negro. Al reclamar al periódico y a los representantes de su equipo por este trato discriminatorio, quisieron censurarlo y amedrentarlo, a lo que Roberto les dio una lección moral: «Soy de un grupo minoritario, soy de la gente pobre, represento a la gente pobre. Represento a la gente común de América, así que me van a tratar como a un ser humano. No quiero que me traten como negro o puertorriqueño o cualquier otra cosa; quiero que me traten como a cualquier persona que viene por un trabajo. Y cualquier persona que venga por un trabajo, no importa quién sea o de qué raza o color sea, si hace el trabajo debe ser tratado igual que una persona blanca.»

Leyenda del béisbol

Dentro de las hazañas deportivas de Clemente Walker, se cuentan 18 temporadas en las Grandes Ligas, en las que fue el primero en batear 3,000 hits, anotando 1,305 carreras y 240 cuadrangulares.

Asimismo, alcanzó dos veces el campeonato de la Serie Mundial, con cuatro títulos de bateo, jugó 15 veces en el Juego de Estrellas, ganó 12 Guantes de Oro consecutivos, fue el Jugador Más Valioso (Most Valuable Player, en inglés) de la Liga Nacional en 1966 y en la Serie Mundial de 1971.

Pasó a la historia por ser el primer latinoamericano en conseguir en 1973, póstumamente, un lugar en el Salón de la Fama del Béisbol, y en las Grandes Ligas de Béisbol (Major League Baseball) se estableció el Premio Roberto Clemente, que se otorga cada año al jugador que mejor representa el béisbol a través de un carácter extraordinario, involucramiento en la comunidad, filantropía, y contribuciones positivas, dentro y fuera del terreno.

Proyectos comunitarios en su tierra natal y el caribe

Fuera del diamante, Clemente se implicaba en trabajos comunitarios en Latinoamérica y el Caribe, usando el deporte para educar, inspirar y levantar a diversas comunidades. Su mayor ambición fue erigir la Ciudad Deportiva, un complejo deportivo para familias desfavorecidas en Puerto Rico donde la niñez y adolescencia pudieran crecer y desarrollarse a través del deporte. El proyecto se terminó posterior a su deceso.

Héroe nacional de Nicaragua y prócer puertorriqueño

En agosto de este año, el Gobierno de Puerto Rico añadió la figura de Roberto Clemente a la lista de próceres puertorriqueños. Bajo la Ley 61-2022, “el Departamento de Educación y el Departamento de Recreación y Deportes, así como las entidades públicas y los municipios, se encargarán de conmemorar, promulgar, difundir y preservar la obra, trayectoria, vida y legado de Clemente Walker.”

En Nicaragua, la Asamblea Nacional aprobó este 6 de diciembre la Ley que Declara Héroe Nacional de la República de Nicaragua a Roberto Enrique Clemente Walker, a medio siglo de su abnegación y sacrificio por Nicaragua. Se destacó la empatía y la solidaridad del jugador más valioso de las décadas 60 y 70, y se resaltó la gratitud del pueblo nicaragüense al héroe de la solidaridad que, siendo un extranjero, se sacrificó por nuestras angustias y dolores, dejando un gran legado de amor y nobleza a nuestra patria.

“La Solidaridad es la ternura de los pueblos”

Comandante Ernesto Che Guevara

Fuentes consultadas

  1. Asamblea Nacional declara Héroe Nacional de la República de Nicaragua a Roberto Clemente: https://noticias.asamblea.gob.ni/asamblea-nacional-declara-heroe-nacional-de-la-republica-de-nicaragua-a-roberto-clemente
  2. Premio Roberto Clemente: https://www.mlb.com/es/community/roberto-clemente-award
  3. Roberto Clemente es declarado prócer puertorriqueño: https://www.camara.pr.gov/roberto-clemente-es-declarado-procer-puertorriqueno
  4. Última entrevista de Roberto Clemente, Octubre 1972 (Roberto Clemente’s Final Interview, October 1972): https://www.youtube.com/watch?v=RFEH5nxSoKc