El bloqueo criminal, que nos promete endurecer, multiplica el honor y la gloria
de nuestro pueblo, contra el cual se estrellarán sus planes genocidas, se lo aseguro.
Comandante Fidel Castro Ruz, 2002
El 3 de febrero de 1962, hace 61 años, Estados Unidos, amparados en la Ley de Ayuda Externa, aprobada el año anterior, impuso el bloqueo económico a Cuba. John F. Kennedy así lo dictó en la Proclama Presidencial 3447. Rechazado por la mayoría de la comunidad internacional en las votaciones realizadas anualmente en la Organización de Naciones Unidas (ONU), la política estadounidense contra Cuba es considerada una violación a los principios del Derecho Internacional, en tanto se entromete en los asuntos internos de la Isla, y viola el principio a la independencia de una nación y los derechos humanos de los cubanos. Este bloqueo es el más largo de la historia de la humanidad.
El imperialismo yanqui siempre ha considerado que Cuba le pertenece. John Adams, segundo presidente de Estados Unidos, el 23 de junio de 1783 cuando Cuba aún era colonia de España afirmó: “…es casi imposible resistir a la convicción de que la anexión de Cuba a la República Federal es indispensable para la continuación de la Unión y el mantenimiento de su integridad”.
Te puede interesar: El valor y la ternura. Retrato del Comandante Walter Ferretti
Cuarenta años después de esta afirmación, Monroe, el quinto presidente de Estados Unidos declaró su doctrina “América para los americanos”, con la que limitaba a las potencias de Europa a no tener colonias en América Latina, por lo que oportunistamente interfieren en la lucha independentista de Cuba para ocupar la isla como botín, y durante los primeros 60 años del siglo XX, sustrajeron las riquezas del pueblo cubano a través de “tratados”, y por si fuera poco cercenando territorio de Guantánamo a través de la enmienda Platt en la primera constitución de Cuba.
El primero de enero de 1959 triunfó la Revolución cubana, con la que el pueblo alcanzó plenamente su derecho a la soberanía y autodeterminación. Sin embargo, el imperio yanqui no quiso reconocer este derecho del pueblo cubano y un día después que el comandante Fidel Castro declarara el carácter socialista de la Revolución, el presidente John F. Kennedy, lanzó la invasión de mercenarios en Playa Girón, el 17 de abril de 1961 y “en menos de 72 horas el fulminante contraataque del Ejército Rebelde y las Milicias revolucionarias liquidó por completo aquella expedición. Una dura derrota para el imperio. Y una gran humillación, por su parte [Kennedy] impulsa el bloqueo económico, los ataques piratas y la guerra sucia”, relató el comandante Fidel Castro al periodista Ignacio Ramonet.
El bloqueo es entonces, el arma que desde hace 61 años el imperio ha utilizado para terminar lo que la invasión a Playa Girón no pudo conseguir, convirtiéndose en la última y más persistente arma de hostigamiento contra el pueblo y gobierno de Cuba.
Sus objetivos genocidas fueron definidos con claros propósitos, en el infame memorando del 6 de abril de 1960 del subsecretario asistente para Asuntos Interamericanos del Departamento de Estado, Lester D. Mallory:
“…La mayoría de los cubanos apoya a Castro… el único modo previsible de restarle apoyo interno es a través del desencanto y la insatisfacción que surjan del malestar económico y las dificultades materiales… hay que emplear rápidamente todos los medios posibles para debilitar la vida económica de Cuba… una línea de acción que, aun siendo lo más mañosa y discreta posible, logre los mayores avances en privar a Cuba de dinero y suministros, para reducirles sus recursos financieros y los salarios reales, provocar el hambre, la desesperación y el derrocamiento del Gobierno”.
Es así que Kennedy, frustrado por su derrota militar en Playa Girón, y siguiendo las líneas de sus antecesores, firmó el acuerdo presidencial 3447 que entró en vigor el 7 de febrero de 1962, justo hace 60 años. Desde entonces, las actuales generaciones de cubanos han tenido que sortear durante toda su vida o la mayor parte de ella, las privaciones que impone el brutal y genocida bloqueo, que ha sido rechazado numerosas veces en la Asamblea General de Naciones Unidas y que ha provocado en más de 60 años acumulados pérdidas ingentes.
Se trata de un acto de guerra económica que pone en entredicho la defensa de los derechos humanos que tanto se arroga Estados Unidos. Es una flagrante violación al derecho internacional, al principio de autodeterminación de los pueblos consagrado de la Carta de la ONU y en última instancia una violación a los derechos humanos.
A lo largo de estos 61 años de bloqueo económico, comercial y financiero, Estados Unidos ha reforzado las medidas, así lo expuso el día de hoy el actual canciller de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, a través de su cuenta en Twitter: “El 3 de febrero de 1962, el pdte. Kennedy formalizó el sistema de medidas coercitivas más severo, prolongado e inhumano aplicado contra nación alguna. Este #3febrero marca más de 60 años de resistencia y victoria del pueblo de #Cuba frente a la agresión más injusta”.
El pueblo de Nicaragua se solidariza con el pueblo cubano y como revoluciones hermanas decimos:
#NoMásBloqueo
Fuentes:
Cuba Ahora (2022) 60 años del criminal bloqueo contra Cuba. Recuperado de: https://www.cubahora.cu/politica/60-anos-del-criminal-bloqueo-contra-cuba
Granma (2020) El genocidio del Gobierno de los Estados Unidos contra el pueblo de Cuba. Recuperado de: https://www.granma.cu/cuba/2020-02-05/no-hay-familia-cubana-ni-sector-del-pais-que-no-haya-sido-victima-de-los-efectos-del-bloqueo-05-02-2020-00-02-10
Ramonet, I (2006) Cien horas con Fidel. Tercera edición, Oficina de publicaciones del Consejo de Estado, La Habana, Cuba.