El 15 de febrero de 1966, hace 57 años, cayó en combate el sacerdote y guerrillero Camilo Torres Restrepo, uno de los primeros representantes de la Teología de la Liberación. Fue miembro del Ejército de Liberación Nacional de Colombia.
Camilo Torres es reconocido por las fuerzas guerrilleras de América Latina como un ejemplo de cristiano con claridad política, comprometido con las organizaciones populares y con los más pobres.
“La Revolución, […] es la forma de lograr un gobierno que dé de comer al hambriento, que vista al desnudo, que enseñe al que no sabe, que cumpla con las obras de caridad, de amor al prójimo, no solamente en forma ocasional y transitoria, no solamente para unos pocos, sino para la mayoría de nuestros prójimos. Por eso la Revolución no solamente es permitida sino obligatoria para los cristianos que vean en ella la única manera eficaz y amplia de realizar el amor para todos”.
(Camilo Torres Restrepo, Bogotá, Mensaje a los Cristianos, 26 de agosto de 1965)
Camilo Torres y Che Guevara: figuras que movilizaron a las generaciones revolucionarias
En el libro «Aportes del pensamiento crítico latinoamericano» del Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe (IEALC), de la Universidad de Buenos Aires, encontramos un texto significativo que nos explica qué representó la figura de Camilo Torres para las generaciones de los años sesenta y setenta. Reconstruyendo el contexto de esas décadas, comprendemos porqué el cura guerrillero Camilo Torres y el guerrillero heroico, Che Guevara se convirtieron en íconos de la lucha de los pueblos oprimidos, figuras que inspiraron a miles de revolucionarios en América Latina y el mundo:
“Si rememoramos este caleidoscopio de acontecimientos, proyectos y cruces de caminos no es con un ánimo de mera exégesis historiográfica, sino para enmarcar el contexto inmediato en el que la figura de Camilo Torres emergió como referencia descollante para buena parte de la región en un momento bisagra excepcional. En efecto, si bien las décadas del ’60 y ’70 cuentan con una frondosa cantidad de referencias políticas, en tanto momento histórico preñado de futuro, estuvieron marcadas por dos personajes caídos en la lucha, que lograron sintetizar los anhelos de liberación de los pueblos de Nuestra América. Por un lado, Ernesto «Che» Guevara quien, además de resultar uno de los protagonistas principales de la revolución cubana, produjo textos de una enorme hondura teórica y política, y denunció la actitud imperialista en el continente y las formas neocolonialistas que asumía la realidad del Tercer Mundo en ese entonces. Por el otro, Camilo Torres, un cura y sociólogo que decidió dejarlo todo, ejercitar un «suicidio de clase» y sumarse al trabajo militante con los sectores más postergados de Colombia para, más tarde, incorporarse a las filas de la guerrilla, en pos de ejercitar hasta las últimas consecuencias el amor al prójimo.
Ambas figuras devienen mito movilizador para las nuevas generaciones, que ansían revolucionarlo todo”.
¿Quién era Camilo Torres Restrepo?
El 3 de febrero de 1929 nació en Bogotá, Colombia, Camilo Torres Restrepo, en el seno de una familia burguesa. Cuando tenía dos años, la familia viajó a Europa de donde regresaría tres años después. Sus padre se separaron y Camilo quedó viviendo con su madre.
Desde muy joven, Camilo fue descubriendo la profundas injusticias sociales de la sociedad colombiana, también fue descubriendo su inquietud religiosa que lo llevaron, luego de su ordenación sacerdotal, a estudiar sociología en Bélgica, donde realizó estudios sobre la realidad social colombiana, que hasta hoy son un referente de los estudios sobre la pobreza y sus causas estructurales.
Luego de graduarse en Europa, regresó a Colombia. En la Universidad Nacional de Colombia trabajó como docente y se enroló en diversos grupos y movimientos populares de análisis y lucha popular. Allí fundó la Escuela de Sociología y junto a estudiantes y otros docentes realizó reflexiones y acciones organizativas; mientras tanto, fuera de la universidad trabajaba por la organización de los sectores populares frente a los sectores oligárquicos.
Se vinculó al ELN (Ejército de Liberación Nacional) donde acompañó a los soldados en el plano espiritual, pero también en el plano político. Por su formación religiosa y marxista, ayudó a muchos guerrilleros a reconocer los vínculos entre su fe y su acción política.
Cayó en combate en su primera experiencia militar, el 15 de febrero de 1966, cuando apenas tenía 37 años de edad y es reconocido por las fuerzas guerrilleras de América Latina como un ejemplo de cristiano con claridad política, comprometido con las organizaciones populares y con los más pobres y con claridad política.
Tres frases para recordar a Camilo
“Yo creo que en el caso de Colombia y de toda América Latina cuando un pueblo esté decidido a luchar hasta el final, no habrá ningún poder material que sea superior al poder de un pueblo que quiere su libertad”.
“Yo descubrí el cristianismo como una vida centrada en el amor al prójimo. Como me di cuenta que valía la pena comprometerme con este amor, entonces me hice sacerdote para hacerme un servidor del amor al prójimo de tiempo completo”.
“Cuando me di cuenta que en Colombia no se podía realizar el amor al prójimo sólo con obras de caridad, sino que había que cambiar la estructura económica, política y social del país, entonces me di cuenta de que el amor al prójimo estaba muy ligado a la revolución”.
Fuentes:
https://barricada.com.ni/camilo-torres-sacerdote-guerrillero-cristiano-marxista/
https://kaosenlared.net/camilo-torres-restrepo-un-amor-eficaz-por-la-revolucion-en-colombia/