El 27 de febrero de 1983, hace 40 años, San José de Las Mulas fue el escenario de una de las gestas heroicas de la defensa de la Revolución Popular Sandinista. Los muchachos del Batallón de Reserva 30 – 62 de la Juventud Sandinista 19 de Julio, se enfrentaron en desigual combate a un numeroso contingente de la contrarrevolución fuertemente armado. De los jóvenes que luchaban por defender la Patria y que fueron emboscados, 23 fueron asesinados cobardemente por la contra, en Matiguás, Matagalpa.
Antecedentes
La Revolución Popular Sandinista, triunfó sobre la dictadura somocista el 19 de julio de 1979. Fueron muchos años de lucha heroica, tenaz y disciplinada en montañas y ciudades. Desde la fundación del FSLN el 23 de julio de 1961, las gestas emblemáticas de Raití-Bocay, Pancasán, el periodo de acumulación de fuerzas en silencio, las acciones urbanas de propaganda armada, como la toma de la casa de Chema Castillo y la memorable toma del Palacio Nacional. Así, hasta llegar a la insurrección ininterrumpida, en la que miles de combatientes populares derrotaron a la genocida Guardia Nacional.
Al año siguiente, de marzo a agosto de 1980, la Juventud Sandinista protagonizó la hazaña cultural de la Gran Cruzada Nacional de Alfabetización, porque “Sin una juventud dispuesta al sacrificio, no hay revolución”. Empezaba una nueva era para reconstruir la Nicaragua anhelada por décadas. En paz, sin intervención extranjera, como querían el General Benjamín Zeledón y el General Augusto C. Sandino.
Inicio de la contrarrevolución
Este sueño legitimo fue atacado desde el primer momento del triunfo de la revolución. De julio 1979 a diciembre 1980, se organizaron bandas contrarrevolucionarias integradas por ex oficiales de la derrotada Guardia Nacional, jueces de mesta, finqueros somocistas, traidores, una gama de gente resentida en busca de venganza. Estas bandas se dedicaron al cuatrerismo y robos, y asesinaron a líderes sociales y alfabetizadores. Argentina, gobernada por una sangrienta dictadura militar encabezada por Leopoldo Galtieri, fue el primer país en brindar asistencia técnica militar a la contra, con el beneplácito de los jefes militares hondureños que recibieron a los milicos argentinos en su territorio.
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La sucia guerra encubierta contra Nicaragua
En noviembre de 1980, fue electo Ronald Reagan como presidente de los Estados Unidos y las bandas contrarrevolucionarias fueron convertidas en un movimiento armado con bases en la vecina República de Honduras. Entrenados, equipados y financiados con el objetivo de derrocar al gobierno revolucionario. En enero de 1981, dio inicio la guerra encubierta, reclutaban campesinos y organizaron las fuerzas de tarea.
En 1982, se creó la Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN), integrada por diferentes grupos contrarrevolucionarios. En los últimos días de febrero de 1983, una agrupación de aproximadamente tres mil contras invadió el territorio nicaragüense como parte de una incursión nombrada “Exploración 83”. El día 27 de febrero, un grupo de muchachos de la Juventud Sandinista fue sorprendido por 300 hombres divididos en dos fuerzas de tarea, la “San Jacinto” al mando de “Renato”, seudónimo de Francisco Ruíz Castellón, exteniente de la Escuela de Entrenamiento Básico de Infantería (EEBI) de la Guardia Nacional, con participación directa en los combates de los barrios orientales de Managua, en Estelí y en el Frente Sur. La otra era la Fuerza de Tarea “Jorge Salazar”, comandada por “Toño”, también ex oficial de la Guardia Nacional de la dictadura somocista.
El desigual combate del 27 de febrero
El 25 de febrero, la Fuerza San Jacinto recibió una comunicación radial en la que les ordenaron atacar dentro de dos días la escuela de San José de Las Mulas, en el municipio de Matiguás, en el Departamento de Matagalpa, en el filo de la Cordillera Dariense.
El 26 de febrero, que era día domingo, los miembros de la Compañía de la Juventud Sandinista, celebraron un acto en honor al Comandante Camilo Ortega Saavedra en el que participaron varias personas, niñas y niños que vivían en las inmediaciones. Era la última actividad cultural, una especie de despedida, porque estaban cerca de regresar a sus hogares en Managua. Cantaron canciones revolucionarias, tocaron guitarra y flauta.
Oswaldo Manzanares, el político de la compañía y organizador de la actividad, habló a todos los presentes sobre los fines y sueños de la revolución, de lo importante que había sido la Cruzada Nacional de Alfabetización para forjar la unidad entre el campesinado y la juventud de las ciudades, de lo mucho que aprendieron durante el tiempo de convivencia con la comunidad, y terminó llamando a la defensa de la Revolución para hacer posible un futuro mejor.
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Entre las tres y las cuatro de la madrugada del 27 de febrero, empezó el combate. Ráfagas desde la oscuridad, desde la loma, desde unos 15 o 20 metros, hacia el cuartel donde dormían los jóvenes reservistas del Batallón de Reserva 30-62 de la Juventud Sandinista 19 de Julio. Las balas pasaban por arriba del techo y pegaban en los árboles. La primera reacción fue de miedo, cuentan los sobrevivientes, luego cantaron canciones revolucionarias y gritaron consignas. Siguió el combate y los ataques se repetían, cada vez con mayor agresividad y más cerca del cuartel. Los sobrevivientes recuerdan que el combate duró entre siete u ocho horas. Tras haber sufrido algunas bajas, aproximadamente a las tres de la tarde, la contra se tomó el cuartel. De los 53 muchachos de la JS19J, cayeron 23, el resto logró retirarse.
Seguimos en Victorias
Ese día se escribió una las batallas épicas en defensa de la Revolución Popular Sandinista, un ejemplo de firmeza y confianza en el futuro. Un sueño que no han podido truncar las fuerzas oscuras, ni desde adentro ni desde fuera. El futuro del que hablaban los muchachos de San José de Las Mulas, es la realidad de hoy, con más y mejor educación, salud, infraestructura, fomento de la producción, educación universitaria gratuita, más oportunidades para la juventud y las mujeres. Un proyecto histórico que trazó el General Augusto C. Sandino, y que continúa el Gobierno de Reconstrucción y Unidad Nacional.
El 18 de febrero de 2021, la Asamblea Nacional aprobó hoy la “Ley que declara Sitio Histórico San José de las Mulas” en homenaje a los 23 héroes de la Juventud Sandinista 19 de Julio, que ofrendaron sus vidas el 27 de febrero de 1983 en defensa de la Revolución Popular Sandinista y de la Patria.
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¡Honor y Gloria a los Héroes de San José de las Mulas!
- Ricardo Avilés
- Alfonso Orozco
- Dolores Madrigal
- Guillermo Madrigal
- Roberto Talavera Carballo
- Giovanni Moreno
- Jimy Vásquez
- Sergio Granera
- Enrique Calderón
- Esteban Guido
- Julio Saballos
- Carlos Lacayo
- Saúl Oswaldo Manzanares
- Esteban Mendoza
- César Balladares
- Miguel Castillo
- Francisco Loáisiga
- Mariano Espinoza
- Julio Jiménez
- Mac Nery Pérez
- Henry Báez
- Arnoldo Toruño
- Noel Solís Ponce
Agradecimientos
El Equipo de Barricada agradece a los compañeros Marvin Vallecillo, Álvaro Maltez, Óscar Palacios, Francisco Pinell y Manuel Guzmán por los valiosos testimonios que brindaron el día sábado 25 de febrero, en el marco de la presentación del corto documental «Héroes y Mártires de San José de las Mulas. Juventud Sandinista defendiendo la Revolución» de Barricada y Red de Comunicadores.
También extendemos nuestros agradecimientos a los demás sobrevivientes de la Gesta heroica de San José de las Mulas, a las Madres y familiares de los 23 jóvenes asesinados por la contra. Su ejemplo de resistencia, amor y militancia ha sido y sigue siendo fuente de inspiración para todos nosotros.