La Casa Blanca desmintió este jueves la afirmación del presidente de Estados Unidos, Joe Biden de que vio fotografías de niños decapitados tras el ataque de Hamás contra Israel el pasado sábado, paparrucha ampliamente difundida por la prensa sionista.
El desmentido se produjo después de que Biden describiera el miércoles haber visto imágenes de niños mutilados durante una reunión con líderes judíos en la Casa Blanca.
En esa reunión, el mandatario estadounidense, quien ha mostrado signos de demencia en los últimos meses, dijo: «Realmente nunca pensé que vería, y habría confirmado, imágenes de terroristas decapitando a niños», expresó Biden, quien describió el ataque del sábado como el “día más mortífero para los judíos desde el Holocausto”.
Afirmaciones no verificadas sobre la decapitación de niños israelíes y la agresión sexual de rehenes por parte del grupo armado palestino se han vuelto virales en las redes sociales.
Las afirmaciones de presuntas decapitaciones tuvieron lugar después de que Nicole Zedek, reportera del canal de noticias i24 con sede en Tel Aviv, dijera durante una transmisión en vivo que había hablado con soldados israelíes que habían sido testigos de la decapitación de bebés.
Sin embargo, un portavoz de la Casa Blanca matizó este jueves que los comentarios del presidente Biden se basaban en informes noticiosos y afirmaciones del Gobierno israelí. El vocero aclaró más tarde que los funcionarios estadounidenses y el presidente no han visto fotografías ni han confirmado tales informes de forma independiente».
La Casa Blanca tuvo que reconocer: “El presidente basó sus comentarios sobre las supuestas atrocidades en las afirmaciones del portavoz de Netanyahu y en informes de los medios de comunicación de Israel, según la Casa Blanca”.
A su vez, el propio Hamás había emitido un comunicado rechazando las acusaciones de que cometió crímenes contra mujeres y niños.
Tomado de: TeleSUR