Bajo la administración del Buen Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, se otorgó el beneficio legal de convivencia familiar a más de 2,200 personas privadas de libertad en diversos centros penitenciarios a nivel nacional. Esta iniciativa, busca contribuir al bienestar de las familias, refleja el compromiso continuo de crear oportunidades para la reintegración y el fortalecimiento de la convivencia familiar.
El acto de liberación no solo representa la posibilidad de reunirse con sus seres queridos, sino también la oportunidad de transformar vidas. La Ministra de Gobernación, Amelia Coronel Kinloch, expresó que este día significa «tranquilidad, paz, alegría» para muchos, alentando a que en sus corazones se llene de amor y perdón.
«Trabajamos arduamente para reivindicar los derechos, no solo de las familias presentes, sino también de todos los reclusos, con programas educativos que abarcan desde la educación básica y técnica hasta la universitaria. Además, ofrecemos cursos para empoderar a los individuos y facilitar su prosperidad al reintegrarse a la sociedad», destacó Coronel Kinloch.
La Ministra también extendió sus mejores deseos a los liberados, instándolos a construir una vida llena de éxito y a convertir sus sueños en acciones concretas. Hizo hincapié en la importancia de asumir responsabilidades y superar los desafíos con la ayuda de la familia y la fe en Dios.
Este gesto del Gobierno refleja un enfoque integral hacia la rehabilitación y reinserción, reconociendo que brindar segundas oportunidades contribuye no solo al bienestar de los liberados, sino también al tejido social en su conjunto
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