El secretario general de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, denunció la ofensiva israelí en Gaza como una destrucción y pérdida de vidas civiles sin precedentes en sus años al frente del organismo internacional, durante los últimos 100 días.
«Necesitamos un alto el fuego humanitario inmediato»; subrayó Gueterres. «Nada puede justificar el castigo colectivo del pueblo palestino»; refiriéndose a la indescriptible situación humanitaria en Gaza.
«Ningún lugar ni nadie está a salvo”; expresando «la clara violación del derecho internacional humanitario de la que estamos siendo testigos».
El diplomático expresó su profunda preocupación con la entrega de ayuda a los más afectados por la guerra, pues aunque se han dado pasos para aumentar el flujo humanitario; el socorro vital no está llegando a las personas que han soportado meses de ataques incesantes ni tan siquiera a la escala necesaria.
El portugués consideró que una operación de ayuda verdaderamente eficaz en Gaza requerirá de algunos elementos básicos, como seguridad, un entorno resguardado para que el personal pueda trabajar con fluidez, una logística constante y necesaria; derivada de la reanudación de la actividad comercial.
Advirtió que “la larga sombra del hambre acecha a la población de Gaza, junto con las enfermedades, la desnutrición y otras amenazas para la salud”. “No podemos permitir que continúe lo que está ocurriendo en Gaza”; subrayó.
Por eso, reiteró la petición de un acceso humanitario rápido, seguro, sin obstáculos, ampliado y sostenido a Gaza y a través de ella.
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