Fue arrestado junto a su pareja en Argentina, donde residían con sus dos hijos.
Antonio Inacio Da Silva Neto, un estafador brasileño que había huido de su país y sobre quien pesaba una orden internacional de captura, fue detenido el jueves por la Policía en Argentina.
Está acusado de haber montado, junto a su esposa, una estafa piramidal a base de criptomonedas con la que acaparó unos 400 millones de dólares. La pareja conseguía atraer a sus víctimas ofreciéndoles un 80 % de rentabilidad al invertir en su proyecto.
Su empresa, Braiscompany, se dedicaba a la gestión de criptoactivos y está acusada de crímenes contra el sistema financiero y el mercado de capitales.
Se cree que, entre 2019 y 2022, la empresa «desempeñó ilegalmente actividades típicas de una institución financiera, trabajando con contratos de inversión colectiva, además de haber cometido, a partir de cierto momento, fraude contra sus clientes, apoderándose de recursos que deben ser invertidos«, informó en agosto pasado el medio El Territorio.
Además, con el propósito de obtener beneficios, también habría organizado un sistema de lavado de dinero para desvincular los recursos malversados de sus clientes.
Según comunicó este viernes la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, el sospechoso fue arrestado junto a su mujer, Fabricia Farías Campos, en la localidad de Escobar por efectivos de la División de Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones del Departamento de la Interpol del país.
En un principio se sospechó que se había fugado a Dubái con su familia y el botín obtenido, pero las pesquisas lograron ubicarlo en Argentina, al menos desde agosto del año pasado, recoge Noticias Argentinas.
Da Silva, de 36 años, logró entrar en el país a mediados de enero de 2023 por Puerto Iguazú. Habría empleado una identidad falsa utilizando pasaportes de familiares suyos, apunta La Nación.
Según los investigadores, vivió con su mujer y sus dos hijos en Palermo, en La Plata, en Nordelta y, finalmente, donde fue descubierto hace una semana, en Escobar. Allí estaba utilizando otra identidad ficticia y se hacía llamar Joao Felipe Costa.
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