Un partido malo, muy malo, reconoció hoy el técnico del Real Madrid, Carlo Ancelotti, tras una clasificación a cuartos de final de la Champions League gris y polémica.
Fútbol deslucido en un empate a un gol contra el Leipzig de Alemania, sin intensidad, deseos ni criterios y salvo algunos detalles, como la anotación de los merengues, fue un partido para el olvido, según el propio Ancelotti, aceptando las críticas veladas de los medios en sus preguntas.
Una recuperación estelar del germano Toni Kross, gran conducción del inglés Jude Bellingham y un pase milimétrico al brasileño Vinicius Junior a los 63 minutos parecían sentenciar la eliminatoria. Pero a los 65, de cabeza, el húngaro Willi Orban lograba la igualdad.
Salvó al Real Madrid la ventaja en el partido de ida con gran gol de Brahim Díaz al estilo Maradona o Messi, y la suavidad del árbitro de no castigar con tarjeta roja y sí amarilla a Vinicius por un empujón sin sentido a Orban.
Del otro lado, el inglés Manchester City, actual campeón de la Champions League, no tuvo piedad para rematar su clasificación 3-1 al Copenhague con dianas del suizo Akanji, el argentino Julián Alvarez y el siempre voraz noruego Erling Haaland. Pisa fuerte el club dirigido por el técnico español Pep Guardiola.
Con el Bayern de Munich y el París Saint Germain con boletos hacia cuartos, se completa un cuarteto temerario junto con el City y el Real Madrid.
Restan por asegurar sus pases la próxima semana el Barcelona-Nápoles (empatado 1-1 en la ida); Atlético Madrid-Inter de Milán (0-1); Arsenal-Porto (0-1) y Borussia Dortmund-PSV (1-1).
El sorteo para cuartos se desarrollará en Nyon, Suiza, el viernes 15 de marzo, con gran expectativa por los cruces que pudieran darse.
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