El Real Madrid amanece hoy relajado como líder absoluto de La Liga de Fútbol de España, pero el Barcelona aprieta el acelerador y ya es segundo.
Al cierre de una semana rocambolesca, los merengues (72 puntos) consolidaron su posición prominente con victoria contundente sobre el Osasuna 4-2, gracias en gran medida a dos goles del brasileño Vinicius Junior, y otros dos de Dani Carvajal y Brahim Díaz.
Tiene ocho puntos de ventaja sobre el Barcelona (64) y si bien logró salvar los dos partidos de sanción del inglés Jude Bellingham, ahora perdió a Vinicius (por acumulación de tarjetas amarillas) para un duelo bastante rocoso contra el inspirado Athletic de Bilbao (cuarto con 66 puntos).
Antesala del parón de selecciones por dos semanas, el torneo encontró espacio para notas dulces en el caso de los azulgranas, además del morbo que significó la presencia del portugués Joao Félix en la goleada ante el Atlético de Madrid 3-0.
No sólo estar en el campo del estadio Metropolitano de los colchoneros ya era un desafío de Félix, sino que repitió con otra diana (lo hizo en el anterior partido). Juega con el Barcelona a préstamo y oficialmente sigue siendo parte de la plantilla del Atlético de Madrid.
Al club que dirige el argentino Diego Pablo Simeone le pasó factura el cansancio de octavos en Champions League el pasado miércoles, cuando después de ir al alargue frente al Inter de Milán, consiguió la clasificación en la lotería de los penales.
Todo lo contrario de un enchufado conjunto catalán, que también debió solventar su compromiso ante el Nápoles en la Liga de Campeones de Europa, al que venció 3-1.
Aprovechó, asimismo, el tropiezo del Girona (62 puntos), que cayó frente al Getafe 0-1 y pasó al tercer lugar.
Con un elenco diezmado por numerosas bajas, el Barcelona de Xavi Hernández apeló esta vez a uno de sus jovencitos (Fermín López, 20 años), para sellar el éxito con el tercer tanto contra el Atleti. Antes, el polaco Robert Lewandowski sumó otro gol al de Félix.
El disfrute de los colchoneros fue efímero con la Champions. No sólo fue humillado por los culés, sino que además perdió el cuarto puesto en LaLiga, ahora en poder del Athletic de Bilbao.
Precisamente el plantel vasco se impuso sin problemas al Alavés, con dos goles de Gorka Guruzeta, uno de los mejores atacantes de la liza hasta el momento.
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