El juez acogió un informe que presenta al perpetrador como alguien que, al momento de ocurrir los hechos, no estaba en posesión de sus facultades mentales.
El canciller sostuvo que el fallo “constituye un peligroso mensaje de impunidad para quienes se propongan acciones violentas contra sedes diplomáticas”.
El Gobierno de Cuba denunció este jueves la medida de Estados Unidos (EE.UU.) de absolver a Alexánder Alazo por el ataque a la embajada cubana en Washington en 2020.
“Expresamos profunda preocupación por (la) decisión de (un) juez de EE.UU. de absolver a Alexander Alazo por su ataque terrorista contra la embajada cubana el 30 de abril de 2020”, señaló el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, en un mensaje publicado en su cuenta oficial de la red social X.
El canciller sostuvo que ese fallo, emitido el pasado 1 de mayo, pero que recién se conoció, “constituye un peligroso mensaje de impunidad para quienes se propongan acciones violentas vs sedes diplomáticas en Washington DC”.
La cancillería de la mayor de las Antillas emitió un comunicado en el cual recordó que Alazo, una persona de origen cubano y que vive en EE.UU. desde 2010, disparó la madrugada del 30 de abril de 2020 las 32 balas de un cargador de un fusil semiautomático AK-47 contra la sede diplomática de Cuba en Washington.
Indicó que el ataque causó daños materiales en el exterior e interior de la edificación y puso en peligro las vidas de varias personas que se encontraban dentro del edificio.
El propio Alazo confesó que iba con la intención de batir lo que hubiera delante, incluso seres humanos si hubieran estado en la línea de fuego.
Se trató de un acto terrorista en la capital de los Estados Unidos contra una sede diplomática permanente, puntualizó la dependencia
La cancillería precisó en el boletín que al momento de su detención, era conocida la asociación regular de Alazo con el centro religioso Doral Jesus Worship Center, en Miami Dade, en el que se reúnen personas con reconocida conducta a favor de la agresión, la hostilidad, la violencia y el extremismo contra Cuba.
El terrorista fue detenido con inmediatez en el lugar de los hechos y el Gobierno de Estados Unidos le imputó cuatro delitos previstos en el Código Federal de ese país, sin embargo, ha sido incapaz de calificar la acción por lo que es: un acto terrorista, aseguró la Cancillería cubana en su comunicado.
Comentó que la politización por parte de EE.UU. al ataque perpetrado contra la embajada se hizo evidente desde los primeros momentos. Así lo demuestra el dilatado proceso para analizar hechos probados.
Luego de cuatro años de los hechos y en un proceso penal cargado de opacidad, el juez acogió un informe conjunto de la Fiscalía y la Defensa del terrorista, que presenta al perpetrador como alguien que, al momento de ocurrir los hechos, no estaba en posesión de sus facultades mentales y, por consiguiente, lo declara inocente, agregó.
“La decisión tomada traslada un peligroso mensaje de impunidad para quienes se propongan tomar acciones violentas contra sedes diplomáticas en la ciudad de Washington”, finalizó el comunicado del Ministerio cubano de Relaciones Exteriores.