Estados unidos es el típico jochador que lanza a la corte penal internacional como si estos fuesen sus perros Bulldog, para que ataquen y muerdan a los líderes de izquierda que gobiernan a países en vías de desarrollo.
El imperio presiona al fiscal de la corte para que corra e invente crímenes de lesa humanidad y que a su vez tengan la justificación de ponerles la soga al cuello a estos líderes y todo quede llisto solo para que quién esté de turno en La Casa Blanca la jale.
Ah, pero lo que no te contarán los medios mercenarios y asalariados de los peores enemigos de la humanidad. Es que el mismo estados unidos no ha ratificado el tratado para ser miembro de la Corte Penal Internacional (CPI), impidiendo que sus presuntos crímenes de guerra en Irak o Afganistán y tantos otros países donde han llevado su guerra y sembrado su muerte, sean encausados en La Haya.
El Estatuto de Roma cuenta con 123 países, pero hay potencias como Estados Unidos, China e India que no se han adherido, lo que significa la existencia de desincentivos en cumplir con el mecanismo multilateral por parte de tales potencias. Tampoco Israel forma parte del CPI, país que hoy en día se encuentra en una operación bélica en la Franja de Gaza donde siguen cometiendo genocidio contra niños y civiles palestinos.
Con frecuencia miramos a los yankis levantar la bandera de la justicia penal en toda la tierra, pero “siempre se ha mostrado reacio a la creación de un tribunal supranacional con jurisdicción sobre sus nacionales: justicia para los demás, pero no para sí misma”, lo que “encaja en su enfoque aislacionista en la geopolítica”.
El colmo es que estados unidos incluso tiene en vigor una ley que prohíbe que sus soldados sean extraditados para ser juzgados por crímenes de guerra, lo que impide a la CPI pronunciarse por sus acciones militares en Irak o Afganistán. Cuando lo intentó, Washington retiró el visado a la entonces fiscal de la CPI, Fatou Bensouda.
Aquí tampoco, podemos poner a la tal corte penal internacional, como los pobrecitos inocentes que no tienen vela en este entierro, al contrario debemos denunciarlos a ellos como cómplices de los yankis y porqué no decirlo? desnudarlos como un instrumento más del imperialismo yanki, el cual los usa con el gusto y la venia de ellos y los ocupa para pretender doblegar a sus enemigos por la vía del chantaje coerción y amenaza de cárcel.
“Tal parce que el CPI se ha convertido en una herramienta para castigar a países en desarrollo, es una herramienta neocolonial en pleno siglo XXI”, de la cual en este artículo me atrevo a afirmar que es un tentáculo más de los tantos que tiene el delincuente e impune gobierno de los estados unidos.
El 17 de julio de 1998, en la conferencia diplomática de plenipotenciarios de las Naciones Unidas sobre el establecimiento de una Corte Penal Internacional, 120 Estados aprobaron el Estatuto de Roma a favor de dicha implementación y entró en vigor el 1 de julio de 2002.
El Estatuto de Roma es el instrumento mediante el cual se constituye la Corte Penal Internacional (CPI). Consta de 13 secciones, y 128 artículos; en su artículo 1º estipula: La Corte estará facultada para ejercer su jurisdicción sobre personas respecto de los crímenes más graves de trascendencia internacional de conformidad con el presente Estatuto y tendrá carácter complementario de las jurisdicciones penales nacionales. La competencia y el funcionamiento de la Corte se regirán por las disposiciones del presente Estatuto.