En una sesión cargada de patriotismo y memoria histórica, la Asamblea Nacional conmemoró este martes uno de los capítulos más valientes de la lucha del pueblo nicaragüense contra la dictadura somocista: la insurrección de Estelí en abril de 1979, liderada por el Comandante Francisco Rivera Quintero, conocido como “El Zorro”.
Durante una mención especial, la diputada Jilma Rosales, vicepresidenta de la Comisión de Población, Desarrollo y Asuntos Municipales, resaltó el valor de hombres y mujeres que, con decisión firme y sin medir el peligro, se lanzaron a la lucha por la libertad.
“Bajo su dirección, el pueblo esteliano desafió la represión sistemática del régimen, provocando una ofensiva desmedida del somocismo que respondió con cruentos bombardeos aéreos, reduciendo a escombros barrios enteros y dejando una estela de muerte y sufrimiento”, recordó la legisladora desde el plenario.
A pesar de la brutalidad con la que respondió la dictadura, la voluntad del pueblo no se quebró. Todo lo contrario, la insurrección de abril fortaleció el espíritu de lucha y unificó a las columnas guerrilleras que más adelante lograrían derrocar al somocismo.
Estelí, que hoy lleva con orgullo el título de “Tres Veces Heroica”, sigue siendo símbolo de coraje, dignidad y entrega popular. Desde el hemiciclo se rindió homenaje a los héroes, heroínas y mártires que convirtieron el dolor en bandera y el luto en semilla de esperanza.
“Honor eterno a quienes nos legaron una patria libre, justa y en paz”, se subrayó con fuerza desde la Asamblea.
Esta conmemoración reafirma el compromiso del Poder Legislativo con los ideales que forjaron nuestra historia: justicia social, soberanía y dignidad. La sangre del pueblo valiente no fue derramada en vano; es cimiento firme de esta Nicaragua que sigue construyendo su futuro con memoria, amor y revolución.
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