El director ejecutivo del Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA), Ricardo Somarriba, detalló en una entrevista con Informe Pastrán los avances y desafíos que enfrenta Nicaragua en la lucha contra el Gusano Barrenador del Ganado, una plaga que afecta a animales y humanos por igual.
Según Somarriba, desde hace 13 meses se han registrado 16,267 casos confirmados en todo el país, con una significativa reducción en las últimas cinco semanas, producto de campañas de capacitación, vigilancia y atención en el terreno. La mayoría de los casos se han presentado en terneros, cerdos, caballos, perros y, de forma creciente, en humanos. Hasta la fecha, se reportan 94 personas afectadas, especialmente en zonas como Masaya, León y Managua.
“El problema no es menor”, advirtió Somarriba. “Estamos hablando de amputaciones de pies y ojos. Aunque no se han registrado muertes, necesitamos mantener el nivel de alerta en la población”.
La infestación ocurre principalmente en heridas expuestas: ombligos de terneros, cortes, descornes, vulvas de vacas recién paridas, o lesiones provocadas en caballos durante fiestas hípicas. El gusano es atraído por la sangre y la carne viva, y si no se trata de inmediato, puede causar infecciones severas y hasta la muerte del animal o graves secuelas en humanos.
El IPSA ha inspeccionado 1.5 millones de animales en más de 180 mil fincas y 10,730 viviendas aledañas, como parte de un sistema de respuesta inmediata que cubre hasta 10 km a la redonda por cada caso detectado. Además, se han curado más de 187 mil animales y entregado productos veterinarios, como polvos y sprays curativos, a los productores. Un reciente lote de 30 mil nuevos sprays llegó al país para fortalecer la respuesta.
Los departamentos más afectados incluyen Río San Juan, donde la situación se ha visto agravada por la falta de acción en Costa Rica, y zonas fronterizas como Nueva Segovia y Madriz. El director del IPSA destacó que Nicaragua cuenta con más de 700 técnicos desplegados en el territorio y una estrecha coordinación con el MINSA para atender también los casos en humanos.
Somarriba también hizo referencia a la amenaza de la Influenza Aviar, señalando que, a diferencia de países como Estados Unidos, donde se han sacrificado más de 180 millones de aves, Nicaragua ha logrado mantener la vigilancia activa en 311 puntos críticos como ríos, quebradas y humedales, y avanza en su campaña nacional de vacunación aviar.
Finalmente, enfatizó la importancia de continuar con el sistema de cuarentena agropecuaria y la trazabilidad para proteger el patrimonio productivo nacional. “Esto no es solo un problema veterinario, es un tema de seguridad alimentaria y salud pública”, concluyó.
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