Con el entusiasmo que la caracteriza, Karla María Palacios, de 33 años, lidera el Vivero Jardín Kairós en Catarina, un emprendimiento que nace de la tradición familiar y del amor por las plantas. Inspirada en el legado del papá de su esposo, quien desde hace años se dedicó a la jardinería, Karla impulsa este negocio como sustento de su familia y pensando siempre en el futuro de sus hijos.

«Gracias a Dios tenemos nuestros clientes que nos apoyan comprando nuestras plantas. Atendemos a personas de todo el país y contribuimos al embellecimiento de nuestro municipio, reconocido como el lugar de las flores», expresa con orgullo.
Durante vacaciones como la Semana Santa, el vivero recibe una gran afluencia de visitantes, y a través de distintas instituciones han fortalecido sus conocimientos sobre el manejo de las plantas. Karla destaca el papel especial de las mujeres en esta labor: «Nosotras tenemos un poquito más de amor hacia las plantas, somos más creativas».

Con cinco años de experiencia, asegura que aunque el inicio fue difícil, hoy siente alegría y satisfacción al ver el crecimiento de su vivero. Además, involucra a sus hijas en el negocio, enseñándoles a regar y despachar plantas, para que sigan las raíces familiares.
El Vivero Jardín Kairós está ubicado del cementerio nuevo de Catarina, 300 metros al este, donde cada planta refleja el esfuerzo y amor de esta familia emprendedora.

