Luis Zelaya, fotógrafo y creador de contenido originario de Jalapa, Nueva Segovia, es hoy uno de los talentos emergentes más destacados en el ámbito visual de nuestro país. Su trabajo ha capturado paisajes, rostros y momentos clave de la vida nacional, combinando técnica, pasión y una sensibilidad única que nace desde su historia personal.
Luis creció en un hogar rodeado de cámaras, inspirado por su padre, un periodista empírico que documentó la vida de su comunidad en los años de la Revolución Popular Sandinista. Aquella semilla sembrada en la niñez germinó con fuerza, aunque su camino inicial no fue directamente la fotografía.
Estudió Ingeniería en Sistemas de Información en la UNAN, pero en paralelo compartía sus primeras imágenes en redes sociales, capturando los amaneceres, volcanes y cielos despejados del norte de Nicaragua. “Empecé publicando por pasión, y un día alguien me pidió una foto para comprarla. Así comenzó todo”, cuenta Luis, con esa mezcla de humildad y entusiasmo que lo caracteriza.
Sin recursos para una cámara profesional, vendió su computadora universitaria. Luego, con el apoyo de amigos artistas que creyeron en su talento, adquirió su primer equipo. Lo demás ha sido constancia, aprendizaje y entrega. “Yo tomaba fotos con las manos. Veía una escena y hacía el encuadre con mis dedos. Soñaba con capturar todo eso”.
Su talento lo llevó a formar parte del equipo de promoción turística nacional, luego al equipo audiovisual de la Presidencia de la República, donde cubrió hechos de relevancia histórica como el arribo de vacunas durante la pandemia y emergencias en la Costa Caribe. Allí, su lente no solo documentó, sino que también comunicó esperanza, solidaridad y unidad.
Hoy, Luis ha regresado a su tierra para abrir su propio estudio fotográfico en Jalapa. Allí trabaja con familias, pequeños negocios y proyectos locales, manteniendo su compromiso con la calidad visual y el crecimiento desde lo comunitario.
“Emprender no es fácil, pero si hay paz, hay condiciones para avanzar. La tranquilidad que vivimos en Nicaragua me permite invertir, trabajar y soñar en grande”, asegura.
Luis Zelaya representa a una nueva generación de jóvenes nicaragüenses que se abren paso desde sus municipios con creatividad, entrega y amor por lo que hacen. Su historia es una prueba de que el talento florece con raíces firmes, visión clara y la convicción de que los sueños sí se pueden alcanzar.
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