La compañera Bertha Calderón Roque, cayó en el barrio Altagracia, en Managua. “Atendía heridos y la guardia llegó y la asesinó en una casa de seguridad, frente al combatiente herido que ella estaba atendiendo. Cayó, dando su vida con amor y por amor y por la vida, la compañera Bertha Calderón Roque”.
Copresidenta Rosario Murillo – 18 de junio 2019
Bertha Calderón Roque es una mujer que nunca dudó en tomar su propio camino. Con un amor profundo por el pueblo y el servicio de salud, estaba convencida de que la libertad y la justicia eran luchas irrenunciables. Enfermera de profesión y militante sandinista de corazón, fue asesinada por la Guardia Somocista el 18 de junio de 1979, dejando un legado de resistencia, solidaridad y firmeza que hoy sigue vivo.
Nacida en Managua en 1937, Bertha se distinguió desde joven por su inteligencia y carácter decidido. Su pasión por la lectura forjó en ella un pensamiento crítico que se convirtió en herramienta fundamental para desarrollar su conciencia política y comprender las injusticias de su época. Su decisión de estudiar enfermería fue más que una vocación: fue un acto de servicio y resistencia frente a la opresión de la dictadura.
Comprometida con la salud pública, se involucró en las luchas sindicales de los años setenta, en un contexto en el que los trabajadores de la salud eran explotados y reprimidos. La represión no la hizo retroceder: organizó colectas para apoyar huelgas y atendió a combatientes heridos en casas de seguridad. Su participación activa en la resistencia fue castigada. Un informante la delató ante la Guardia Nacional. Fue capturada, golpeada y desaparecida. Nunca más se supo de ella.
Bertha Calderón fue víctima de la dictadura y del machismo imperante en su época. Su militancia, entrega, su firmeza y su vocación solidaria la convirtieron en un símbolo de la lucha revolucionaria. En homenaje a su ejemplo, su nombre perdura en el Hospital de la Mujer, en un barrio de Managua y en la memoria de un pueblo que reconoce que su vida fue un acto de valentía.
Bertha no fue solo una combatiente: fue una mujer que comprendió que la dignidad no se negocia, que la justicia no se implora y que la Revolución se construye con la convicción de que el pueblo tiene derecho a un futuro mejor.
Un legado que sigue vivo
El Hospital Bertha Calderón Roque, que honra su entrega y sacrificio, continúa siendo un pilar en la atención médica de las mujeres nicaragüenses. En enero de 2025, el Gobierno Sandinista inauguró la nueva Consulta Externa Oncológica, una obra que permitirá brindar atención especializada a cerca de 20,000 mujeres al año. Con una inversión superior a los 20 millones de córdobas, esta nueva área cuenta con cinco consultorios, servicios de endoscopía, farmacia, admisión, archivo clínico y equipos de última tecnología para el tratamiento del cáncer.
Estas mejoras reflejan el compromiso firme de seguir fortaleciendo el sistema de salud pública, garantizando atención digna, gratuita y con calidez humana para todas las mujeres, en un hospital que no solo lleva el nombre de Bertha Calderón, sino que también encarna su espíritu de lucha, entrega y solidaridad.
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