Hace 46 años, el 20 de Junio de 1979, un mes antes del triunfo de nuestra Revolución Popular Sandinista, la Guardia Nacional del dictador Anastasio Somoza Debaile, asesinaría al reportero Norteamericano, Bill Stewart y a su interprete, el nicaragüense, Juan Francisco Espinoza.
Aquel Junio de 1979 fue testigo de como aquel periodista, enviado por la cadena ABC News, sería una víctima más de los crímenes que cometía la GN a la población nicaragüense.
Stewart y Juan Francisco junto a otros dos acompañantes más, el camarógrafo Jack Clark, y el conductor Pablo Tiffer, circulaban en una furgoneta por las calles del barrio El Riguero, sin saber que más adelante serían detenidos y que la vida de aquel reportero y su interprete serian arrebatadas.
La GN los detuvo y le ordenó a Juan Francisco, bajar de la furgoneta mientras les explicaba los motivos de su presencia en el lugar, pero, ellos tuvieron otros planes y lo llevaron a un lugar alejado donde fue asesinado de un disparo a la cabeza sin que el resto del equipo se diera cuenta.
El periodista Bill Stewart también fue forzado por la GN a bajarse de la furgoneta, mientras un guardia lo insultaba y lo obligaba a arrodillarse y posterior a ello a acostarse contra el suelo, donde en una acción descarada, se acercó, le dio una patada en las costillas y con su rifle lo ejecutó en plena calle.
El camarógrafo, Jack Clark, quien se encontraba a varios metros de donde asesinaron a Stewart, grabó cada momento de aquel fatídico suceso, grabación que recorrió el mundo dejando en claro las atrocidades que cometía el gobierno del dictador Anastasio Somoza Debayle.
Unos momentos después, Pablo Tiffer, conductor de la camioneta se acercó a los guardas y les solicitó permiso para llevarse el cuerpo de Stewart, a lo cual, los guardas le pusieron una condición, informar que habían sido los sandinistas quienes habían perpetrado el hecho.
Las imágenes que grabó el camarógrafo de Stewart contaron la verdad y enfurecieron al pueblo estadounidense, lo que obligó a Jimmy Carter, presidente de Estados Unidos, a cortar todo lazo y apoyo a la dictadura Somocista.
Unos cuantos días después, el pueblo Nicaragüense celebraría la huida cobarde del dictador y el triunfo de nuestra Revolución Popular Sandinista.
Como Juventud de todos los tiempos, aguerrida y comprometida, debemos mantener vivo el legado que las generaciones pasadas dejaron a nuestra juventud actual y venidera, una Nicaragua Libre, Digna, Soberana, como la soñaba Sandino, Carlos, Tomás y como la han hecho realidad nuestros Copresidentes, Comandante Daniel Ortega y Compañera Rosario Murillo, quienes con esfuerzo y dedicación, han restituido derechos y otorgado a nuestra juventud, las herramientas esenciales para su desarrollo.
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