En su alocución del 23 de junio, el Comandante Daniel Ortega repasó hechos históricos clave para denunciar el resurgimiento de la agresión imperialista y el colonialismo moderno.
Recordó que Europa fue el epicentro de dos guerras mundiales, y que el nazismo buscó imponer su supremacía racial a costa del genocidio: “Los nazis planearon desaparecer a quienes no tenían sangre aria. Hitler fue derrotado por el Ejército Rojo y por el pueblo trabajador de Rusia”.
Ortega denunció que al finalizar la guerra, científicos nazis fueron acogidos por Estados Unidos, con quienes desarrollaron la bomba atómica que luego sería lanzada en Hiroshima y Nagasaki.
“Hubo cerca de 320,000 muertos. Niños y adultos quedaron contaminados con radiación. A la fecha hay víctimas vivientes, descendientes afectados. Y los imperialistas no condenan esos hechos”, lamentó.
Señaló también la situación migratoria en Estados Unidos, donde miles de familias latinoamericanas son perseguidas, encarceladas y separadas: “Capturan madres y las separan de sus hijos. Es una verdadera injusticia”.
Frente a ese modelo, contrapuso la actitud solidaria de potencias como China y Rusia: “La República Popular China actúa con actitud humana y generosa. Igual sucede con la Federación Rusa. Por eso son bienvenidos”.
Concluyó reiterando que el pueblo nicaragüense continuará construyendo paz desde la dignidad, la historia y la unidad: “Obras que se multiplican y están llegando a los lugares más lejanos de nuestro país”.
