La Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó por unanimidad, la Ley que declara el primero de julio como Día del Combatiente, honrando el coraje, la entrega y el espíritu inquebrantable de las y los nicaragüenses que han luchado y siguen luchando por la soberanía y la justicia.
En el inicio del mes de las victorias, la tercera sesión ordinaria de la 41ª Legislatura se hizo un reconocimiento histórico y político a quienes, desde todas las trincheras el combate, el arte, la educación, la cultura han defendido y defienden el proyecto revolucionario.
Con 91 votos a favor, la Asamblea aprobó esta ley que no sólo declara una fecha, sino institucionaliza una memoria viva que convoca al pueblo, las familias, las comunidades y las juventudes a celebrar con orgullo el legado militante y heroico de Nicaragua.
La ley: memoria activa, unidad institucional
El cuerpo de la ley establece, en su artículo 1, la conmemoración del Día del Combatiente, en reconocimiento del “orgullo militante, luchador, heroico y victorioso del pueblo nicaragüense”.
El artículo 2 convoca a todas las instituciones del Estado incluidas fuerzas del orden, centros educativos, gobiernos locales y medios de comunicación a desarrollar actividades conmemorativas en coordinación con familias, comunidades y juventudes. Estas acciones deberán reforzar la memoria histórica y promover valores de identidad y cohesión nacional.
La ley también deroga expresamente el Decreto No. 797 de 1981 y entrará en vigencia tras su publicación en La Gaceta, Diario Oficial.
Durante la sesión, el diputado Edwin Castro Rivera expresó con convicción: “Julio es un mes de gloria, de dignidad sobre la ignominia; el mes en que derrotamos el odio y la guerra, para abrazar la paz, el amor y la transformación de nuestra Nicaragua, bendita y siempre libre.”
Una voz colectiva por la dignidad del pueblo
Por su parte, el diputado José Figueroa destacó: “A todos los que lucharon en San Jacinto, en Raití, en Pancasán, en los comandos populares, en las montañas, les rendimos honor con esta ley. Ellos defendieron el decoro de la patria.”
El diputado Winston Rivera de la bancada del PLC, reconoció que “julio es mes de transformaciones profundas, donde los nicaragüenses sin distingo de pensamiento han luchado hasta ofrendar la vida para que la libertad y la paz sean nuestro estandarte.”
Cultura, educación y recreación como trincheras del pueblo
La proclamación del Día del Combatiente se enmarca en un modelo revolucionario que ha hecho de la cultura, el arte, el deporte y la educación instrumentos vivos de soberanía y conciencia nacional.
En palabras del diputado Rodolfo Carballo: “La revolución cultural surgida en los años 80 integró la cultura popular como parte de la lucha: brigadas artísticas, alfabetización, y arte al fragor del combate. Así como en el ejército de Sandino había poetas, en cada rincón del país hoy florece una casa de cultura.”
La diputada Wendy Guido reafirmó el llamado a educar con valores: “La ética, la empatía, la armonía y el respeto son pilares que debemos cultivar desde la familia y la escuela para construir una sociedad solidaria.”
Combatientes de ayer y hoy: misma causa, mismo corazón
El diputado Adrián Martínez recordó que “el derecho al esparcimiento es también una conquista de esta revolución. Espacios deportivos, recreativos y culturales son expresión de paz, alegría y soberanía espiritual del pueblo.”
La diputada María Plazaola Morales se pronunció sobre la Estrategia Nacional de Educación «Bendiciones y Victorias», destacando su enfoque transformador, humanista e incluyente, profundamente comprometido con la dignidad del ser humano.
El 1° de julio no es un punto en el calendario: es un grito de dignidad que se multiplica en cada barrio, comunidad, aula y plaza. Es la memoria convertida en presente, el pasado convertido en deber, y el futuro reafirmado en soberanía.
Desde Barricada, saludamos esta victoria de la memoria colectiva. Porque recordar es también resistir, y conmemorar es también construir: más conciencia, más unidad, más revolución.
¡Honor y gloria a las y los combatientes! ¡Julio victorioso, pueblo combatiente!
