En el marco de la conmemoración del 46 aniversario del triunfo de la Revolución Popular Sandinista, el diputado Filiberto Rodríguez participó en el programa Detalles del Momento de Canal 6, donde reflexionó sobre la importancia de la paz como eje fundamental de los logros revolucionarios y del desarrollo del país.
“Julio es un mes de victorias. El pueblo se desborda en alegría porque hemos vivido 46 años construyendo, soñando y avanzando”, expresó Rodríguez. Destacó el entusiasmo de la juventud sandinista, que celebra este 46/19 con compromiso y fervor patriótico, recordando a los héroes y mártires que entregaron sus vidas por una patria libre y soberana.

Rodríguez recordó cómo la Nicaragua previa a 1979 vivía sumida en el egoísmo, la avaricia y la represión del régimen somocista, el cual calificó como un modelo de odio y dependencia imperial. “Aquí estaba planteado el odio del somocismo, del Somoza supremo aliado de los yanquis. Un régimen que despojó, reprimió y asesinó al pueblo trabajador”, señaló.
El diputado hizo un recorrido por los hitos más significativos de la Revolución: la Reforma Agraria, la gran Cruzada Nacional de Alfabetización, la nacionalización de las propiedades somocistas, y la transformación de mansiones y clubes privados en casas de cultura y centros comunitarios. “Esos edificios del privilegio pasaron a ser espacios del pueblo, del arte y la identidad nacional. Se creó el Ministerio de Cultura, se llevó salud gratuita, educación, puentes, caminos, hospitales. Eso es Revolución”, afirmó.
También recordó que esos avances fueron atacados por la contrarrevolución armada, organizada desde Honduras y Costa Rica, con apoyo de potencias extranjeras que vieron amenazados sus intereses con el ejemplo de Nicaragua. “La revolución tenía mucho futuro, se estaban logrando cosas enormes, pero vino el odio de la contrarrevolución a destruir lo que con tanto esfuerzo el pueblo construía. Y aún así, seguimos de pie”, dijo.
Rodríguez, agregó “Daniel es el apóstol de la unificación de todos los nicaragüenses. Gobernó desde abajo, caminó comarca por comarca, escuchando a la gente, construyendo con ellos”, expresó, añadiendo que el Comandante Daniel y la Compañera Rosario representan hoy el compromiso vivo con la justicia social, la paz y el porvenir.
El diputado también hizo una profunda reflexión espiritual, señalando que los héroes y mártires, aunque físicamente no estén, observan desde lo alto el cumplimiento de sus ideales: “Desde el cielo nos miran, a sus dirigentes, a los ministros, a los jóvenes, a los campesinos, a los estudiantes. Ellos no pidieron cargos ni privilegios, pidieron libertad y entregaron su vida por la paz que hoy vivimos”.
Finalmente, hizo un llamado al pueblo nicaragüense a mantener la unidad como escudo frente a cualquier intento de desestabilización. “Si estamos unidos, estamos seguros; y si estamos seguros, estamos en paz. Defender la paz es nuestro deber más grande, porque la paz que no se defiende se pierde. Debemos dejar atrás las ambiciones personales y abrazar la misión de construir un país libre, justo y soberano”.
“Todas las victorias que celebramos son fruto del amor, del trabajo colectivo, de la conciencia revolucionaria. Por eso decimos que siempre será 19, siempre será julio victorioso”, concluyó con firmeza.

