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Septiembre y octubre traerán más lluvia a Nicaragua 

Escrito por : Mercedes Estrada 6 de agosto de 2025

Nicaragua se encuentra actualmente bajo condiciones climáticas neutras, sin la influencia de fenómenos como El Niño o La Niña, informó el ingeniero Marcio Baca, director de Meteorología del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER), durante una entrevista transmitida por la Revista En Vivo de Canal 4.

Baca señaló que este comportamiento climático se ha mantenido desde el mes de abril y se prevé que continúe hasta el final de la temporada lluviosa. “Esta neutralidad permite un régimen de lluvias más regular, lo cual es beneficioso para diversos sectores productivos del país”, afirmó.

Actualmente, el país atraviesa la etapa final de la canícula, un período caracterizado por una disminución temporal de las precipitaciones. El especialista precisó que hasta el 15 de agosto se espera que la mayoría de los días sean secos, principalmente en el llamado Arco Seco del país, aunque las lluvias continúan registrándose con normalidad en la Costa Caribe.

De cara a los meses de septiembre y octubre, Baca adelantó que se prevé un aumento considerable en las lluvias, con acumulados estimados entre 300 y 350 milímetros. “Eso equivale a entre 300 y 350 litros por metro cuadrado, lo cual es ideal para el desarrollo de la producción agropecuaria”, explicó.

Aunque el régimen de lluvias se mantendrá ligeramente por debajo del promedio, el director de Meteorología enfatizó que esto no debe interpretarse como sequía. “Se trata de una variabilidad normal del clima, no hay razones para alarmarse”, puntualizó.

En cuanto a la temporada ciclónica, se mantiene la previsión de hasta 16 tormentas con nombre, de las cuales ocho podrían alcanzar la categoría de huracanes, y al menos tres podrían ser de intensidad mayor. “Históricamente, septiembre y octubre concentran el 80 por ciento de los impactos ciclónicos en Nicaragua”, advirtió.

Baca también hizo referencia a eventos climáticos extremos como el registrado recientemente en el Pacífico, donde se reportaron vientos de hasta 80 kilómetros por hora. “Fue una explosión de nubosidad inusual, pero propia de las condiciones tropicales de la región”, comentó.

Finalmente, subrayó la importancia de la reforestación como medida de mitigación ante los efectos del cambio climático. “Los bosques actúan como barreras naturales contra el viento y ayudan a regular las lluvias, por lo que es fundamental proteger y restaurar nuestras áreas verdes”, concluyó.