El Ministerio de Salud desarrolla una amplia jornada de vacunación y prevención para proteger a las familias nicaragüenses frente a diversas enfermedades. El viceministro de salud, doctor Carlos Sáenz, explicó que estas acciones se enmarcan en el modelo de salud familiar y comunitario impulsado por el Comandante Daniel Ortega y la Copresidenta Rosario Murillo, con la participación activa de trabajadores de la salud, líderes comunitarios y las familias.
Entre las campañas actuales destaca la vacunación contra la fiebre amarilla, iniciada el pasado 18 de agosto y que concluirá el 18 de octubre. Sáenz señaló que esta decisión se tomó ante la alerta emitida por la Organización Mundial de la Salud, que reporta más de 250 casos en Sudamérica con una mortalidad del 41 por ciento. “En Nicaragua no tenemos casos, gracias a Dios, pero nos anticipamos para proteger a los trabajadores de salud, guardabosques, personal en fronteras, conductores de transporte internacional y quienes atienden turistas, por ser grupos de riesgo”, afirmó el viceministro.
El doctor detalló que la fiebre amarilla, transmitida por el mosquito Aedes aegypti, presenta síntomas como fiebre, dolores musculares y un característico color amarillo en mucosas y conjuntivas. “Tiene una alta letalidad, por eso estamos garantizando esta vacuna para evitar la introducción del virus en el país”, subrayó.
Asimismo, se avanza en la aplicación de la segunda dosis de la vacuna contra el virus del papiloma humano a niñas de 10 y 11 años. Desde junio, se han aplicado más de 53 mil dosis, lo que representa un 40 por ciento de la meta de 130 mil niñas. Según Sáenz, estas acciones han contribuido a reducir en un 14.4 por ciento la mortalidad por cáncer cervicouterino en el país.
En relación con el COVID-19, el funcionario indicó que se observa un leve incremento de casos en la región debido a una variante con mayor transmisibilidad, aunque de baja letalidad. En Nicaragua ya se han aplicado más de 30 millones de dosis, incluyendo esquemas completos en más de 1.3 millones de personas. “La vacuna sigue siendo la principal medida de protección, junto al lavado de manos y el uso de mascarilla en casos de síntomas respiratorios”, recordó.
El viceministro también destacó la vacunación anual de 1.3 millones de perros contra la rabia, lo que ha permitido que en esta segunda etapa de la Revolución no se registren casos positivos en caninos. De igual forma, se ejecuta una campaña contra la leptospirosis con la aplicación de 20 mil kilos de rodenticida en zonas de riesgo y la distribución de tratamientos profilácticos en comunidades expuestas.
Sáenz reiteró que todas estas acciones se complementan con las campañas permanentes de lucha antiepidémica contra el mosquito transmisor del dengue y otras enfermedades, mediante visitas casa a casa, fumigación, aplicación de abate y educación preventiva. “Nuestro modelo de salud se basa en la responsabilidad compartida y la participación activa de las familias y la red comunitaria. Esa es la fortaleza que nos permite proteger la vida del pueblo de Nicaragua”, concluyó.
