La diputada María Auxiliadora Martínez, presidenta de la Comisión de Justicia de la Asamblea Nacional y miembro de la bancada del Frente Sandinista, explicó con detalle los alcances y el sentido histórico de la ley recientemente aprobada que restituye el 9 de enero como Día de la Constitución Política de la República de Nicaragua.
La diputada Martínez recordó que la Constitución revolucionaria fue aprobada en 1986 y promulgada el 9 de enero de 1987, y subrayó que aquella Carta Magna fue la más consultada en la historia del país: “se realizaron más de 58 cabildos en todo el territorio nacional” y el dirigente Carlos Núñez Téllez estuvo a la cabeza del proceso que dio forma a la norma suprema. En homenaje a esa promulgación, la Asamblea Nacional aprobó en abril de 1987 una ley que declaró el 9 de enero como Día de la Constitución.
Martínez relató cómo, tras la derrota electoral de 1990 y la llegada de un gobierno de corte neoliberal, se impulsó la ley 201, aprobada en agosto de 1995, que modificó la fecha de celebración al primer lunes de septiembre. “Esa disposición dejó la fecha desconectada de la historia”, afirmó la diputada, al calificar la medida como un acto de corte revanchista que buscó desvincular al pueblo de fechas y símbolos esenciales de la Revolución Popular Sandinista.
La iniciativa aprobada en el Plenario —dijo la diputada— no es un simple cambio en el calendario: es la restitución de derechos y de la memoria histórica de la nación. El nuevo texto legal establece que los órganos del Estado, instituciones públicas, las fuerzas armadas, la Policía Nacional, los centros de estudio y demás instancias deberán celebrar, promover y profundizar el conocimiento de la Constitución. El objetivo, subrayó Martínez, es que la Carta Magna no sea sólo un documento en papel, sino una herramienta viva conocida por estudiantes, docentes, funcionarios y pueblo en general.
En su intervención la parlamentaria reafirmó que la Constitución de 1987 recoge el programa histórico del Frente Sandinista: reconoce la lucha de nuestros pueblos originarios, la trayectoria anticolonial y antiimperialista, y la memoria de héroes y mártires —desde los próceres de la independencia hasta los héroes de la batalla de San Jacinto, como José Dolores Estrada y Andrés Castro, y los indios flecheros de Matagalpa—. Además, recordó la vinculación histórica con la gesta del general Augusto C. Sandino y la fundación del Frente Sandinista de Liberación Nacional.
La diputada Martínez destacó que, con las reformas más recientes, la Constitución define al Estado nicaragüense como un Estado revolucionario, capaz de garantizar educación y salud gratuitas, obras públicas y proyectos que impulsan el desarrollo y la dignidad del pueblo. En ese marco, señaló, se han aprobado leyes y reformas —entre ellas la relativa a la Procuraduría General y otras disposiciones— orientadas a fortalecer la estructura del Estado y la lucha contra la corrupción, “porque no se puede avanzar en la lucha contra la pobreza sin limpiar los caminos para el desarrollo”.
Sobre la naturaleza de las instituciones de defensa, Martínez recordó que la Constitución define al Ejército de Nicaragua como el único cuerpo militar armado del país y como heredero del ejército defensor de la soberanía nacional y del lema del general Sandino: patria y libertad.
La nueva ley plantea, además, un trabajo sostenido en las escuelas y centros de estudio para fomentar el conocimiento de la Constitución: sus derechos, deberes, principios y los mecanismos para su eventual reforma. “Es indispensable que estudiantes de primaria, secundaria y universidad conozcan la Carta Magna y la usen como herramienta para la vida ciudadana”, indicó la diputada.
Finalmente, Martínez invitó al pueblo nicaragüense a celebrar el 9 de enero —fecha que, según la iniciativa aprobada, quedará oficialmente restituida en el calendario oficial— con la convicción de que se recupera una pieza fundamental de la memoria colectiva y de la identidad nacional. Como afirmaron la Presidencia de la República y la Junta Directiva de la Asamblea Nacional, a partir del 9 de enero del próximo año la nación volverá a conmemorar con solemnidad y orgullo el día de la norma suprema.
Así, cada 9 de enero volverá a ser ocasión para celebrar la norma que rige el marco jurídico y los principios que orientan la vida colectiva de Nicaragua: soberanía, independencia, autodeterminación, paz y libertad.
