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El pensamiento de Zeledón se materializa hoy en los programas del Buen Gobierno Sandinista

Escrito por : Mercedes Estrada 7 de octubre de 2025

En ocasión de conmemorarse el natalicio y el paso a la inmortalidad del General Benjamín Francisco Zeledón Rodríguez, el diputado sandinista Carlos Emilio López participó en el programa Revista En Vivo de Canal 4, donde ofreció una amplia reflexión sobre la vida, pensamiento y legado del héroe nacional, al que definió como “precursor del nacionalismo y del pensamiento antiimperialista en Nicaragua”.

López recordó que Zeledón nació en La Concordia, Jinotega, el 4 de octubre de 1879, y murió heroicamente el 4 de octubre de 1912, en defensa de la soberanía nacional, enfrentando al ejército de ocupación norteamericano.

“El día que el imperialismo y la oligarquía creyeron haberlo asesinado, nació su espíritu en el General Augusto C. Sandino y en miles de hombres y mujeres que siguieron su ejemplo en la defensa de la patria”, expresó el legislador.

El parlamentario resaltó que el General Zeledón es el eslabón entre las gestas históricas de resistencia nacional y las luchas contemporáneas del pueblo nicaragüense. A su juicio, su gesta se inscribe en una larga línea de batallas libradas contra el poder imperial, desde los caciques originarios hasta Sandino.

“La historia de Nicaragua es la historia de la lucha contra el dominio extranjero. Desde los caciques Nicarao, Diriangén, Adiact y Tenderí, pasando por Andrés Castro y José Dolores Estrada, hasta Zeledón y Sandino, el pueblo ha resistido cinco siglos de intervenciones y agresiones”, subrayó.

Un defensor de la soberanía, la libertad y la autodeterminación

Durante su intervención, López enfatizó que el General Zeledón fue un apóstol de la libertad, como lo definió el General Sandino. Fue un hombre de pensamiento y acción, un patriota que defendió la soberanía, la autodeterminación y la integridad territorial del país frente a la injerencia extranjera.

El diputado recordó que Zeledón tuvo una destacada carrera civil y jurídica, desempeñándose como juez civil en Managua, Rivas y El Cabo Gracias a Dios, oficial mayor de la Corte Suprema de Justicia, síndico de Managua, ministro plenipotenciario ante el Gobierno de Guatemala y representante de Nicaragua ante la Oficina Panamericana. También formó parte de la Corte de Justicia Centroamericana, contribuyendo a la administración de justicia a nivel nacional e internacional.

“Zeledón fue un hombre ilustrado que abrazó el pensamiento liberal no como una filiación partidaria, sino como un movimiento de modernidad que impulsó la separación del Estado y la Iglesia, el matrimonio civil, el agua potable, la energía eléctrica y la creación de un Estado laico”, explicó.

Sin embargo, su vida tomó un giro decisivo cuando el imperialismo norteamericano intervino en Nicaragua, imponiendo su dominio tras la caída del General José Santos Zelaya. Zeledón, leal a los ideales de soberanía y progreso, se opuso a la ocupación militar y al gobierno entreguista de Adolfo Díaz, al que Sandino más tarde llamaría “presidente vende-patria”.

Un ejército del pueblo

Carlos Emilio López recordó que el General Zeledón organizó su propio ejército nacionalista, independiente de las estructuras liberales y conservadoras.

“Su ejército, como el de Sandino años después, no fue producto de academias ni de jerarquías militares. Estaba conformado por campesinos, obreros e indígenas, hombres y mujeres del pueblo que empuñaron las armas por amor a Nicaragua”, señaló.

Con esas tropas populares, Zeledón combatió en numerosas batallas, destacando su papel en la defensa contra las agresiones de El Salvador y Honduras, donde Nicaragua logró la victoria, y su liderazgo en la Batalla de Masaya, Coyotepe y La Barranca, enfrentando simultáneamente al ejército conservador y a las fuerzas de ocupación norteamericanas.

“El General Zeledón se enfrentó a dos ejércitos: el de ocupación y el de los vende-patria. Peleó en condiciones de desigualdad, sin municiones ni alimentos, pero con el arma más poderosa: el amor a la patria”, resaltó el diputado.

Aunque fue finalmente capturado y asesinado, su pensamiento no fue destruido. “Su cuerpo cayó, pero su espíritu se elevó sobre los montes de Masaya, y su nombre quedó grabado en la historia como símbolo de dignidad nacional”, afirmó López.

Pensamiento vivo y legado revolucionario

El diputado analizó el pensamiento político y social del General Zeledón, destacando sus principios de libertad, igualdad, soberanía y administración honesta de los bienes públicos.

“Zeledón decía: sin libertad no hay vida, sin igualdad no hay luz, sin autonomía nacional impera el caos. Peleamos porque la libertad nos dé vida, la igualdad nos dé luz y la autonomía nacional efectiva haga desaparecer el caos en que navegamos”, citó López.

De igual forma, comparó su ideario con el del General Sandino, quien proclamó: “Yo quiero patria libre o morir. No tengo miedo; cuento con el ardor del patriotismo de los que me acompañan”.

Ambos, afirmó, defendieron la idea de que la soberanía nacional es sagrada y que los bienes del pueblo deben ser administrados por nicaragüenses en beneficio del bien común.

“El General Zeledón enseñó que la hacienda pública debe estar en manos de personas honorables y patriotas, no en manos de extranjeros. Su pensamiento sigue siendo una guía ética para la administración pública”, subrayó.

Vigencia constitucional y política del pensamiento de Zeledón

López recordó que la Constitución Política de Nicaragua recoge en su artículo 1 los ideales de Zeledón y Sandino, al declarar que son derechos irrenunciables del pueblo la independencia, la autodeterminación, la soberanía, la seguridad y la paz.

“Esa filosofía está hoy plasmada en nuestra Carta Magna. Quien atente contra esos derechos, atenta contra la vida del pueblo. Esa fue la esencia del pensamiento de Zeledón y Sandino”, afirmó.

El diputado destacó que el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, presidido por el Comandante Daniel Ortega y la compañera Rosario Murillo, encarna en su política exterior y social el legado de Zeledón, actuando con soberanía y sin subordinación a poderes extranjeros.

“Nuestro modelo de gobierno tiene como centro a la persona, la familia y la comunidad. No responde a intereses foráneos, sino al bienestar del pueblo nicaragüense. El pueblo en la presidencia, el pueblo administrando los recursos del pueblo”, enfatizó.

Según López, este modelo de desarrollo materializa el pensamiento del General Zeledón porque convierte los recursos nacionales en educación, salud, vivienda, infraestructura, créditos, caminos, energía y agua potable para las familias.

“Eso es hacer realidad el sueño de Zeledón: que los bienes del pueblo se transformen en bienestar y justicia social”, recalcó.

Zeledón vive en las victorias del pueblo

Finalmente, López reafirmó que el pensamiento del General Benjamín Zeledón continúa inspirando a las nuevas generaciones en la defensa de la patria y la paz.

“Hoy decimos, con orgullo y compromiso: Zeledón vive en cada nicaragüense que ama esta tierra bendita, libre y soberana. Su espíritu camina en nuestras victorias y su ejemplo nos guía hacia una patria cada vez más justa, próspera y en paz”, concluyó el diputado.