El director de Meteorología de INETER, Marcio Baca, brindó detalles actualizados sobre la situación climática en el país, en especial el seguimiento a dos fenómenos atmosféricos, uno en el Caribe y otro en el Pacífico, que aunque no impactan directamente al territorio nicaragüense, sí generan efectos indirectos como lluvias, incremento en los vientos y oleaje en la región del Caribe Norte.
Baca explicó, durante la Revista En Vivo de canal cuatro, que la tormenta tropical formada en el Caribe evolucionó bajo condiciones ambientales favorables, aunque inicialmente existía incertidumbre sobre su trayectoria debido a variables atmosféricas, como la interacción con un frente frío. “La mayor incertidumbre era si el frente se adelantaba o no; eso definía si la tormenta se desviaba al norte o se mantenía cerca de la región”, señaló. Finalmente, el sistema ha comenzado a moverse hacia el norte, alejándose del país, aunque todavía existe la posibilidad de que se aproxime ligeramente más, especialmente hacia áreas cercanas a Cabo Gracias a Dios.
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En cuanto al fenómeno del Pacífico, explicó que se originó cerca de Costa Rica y Panamá, y aunque no ingresó directamente a Nicaragua, mantiene influencia indirecta, principalmente con aporte de humedad. “Estos sistemas tienen mucha energía y aun sin tocar tierra pueden provocar lluvias, vientos y oleaje”, advirtió el experto.
En relación al impacto para el país, Baca indicó que el Caribe Norte experimentará un ligero aumento en los vientos provenientes del norte, afectando principalmente a Cayos Miskitos y Corn Island. Recomendó precaución a las embarcaciones pequeñas debido al incremento del oleaje mar adentro. Sobre las lluvias, informó que se espera una probabilidad alta de precipitaciones, especialmente en las tardes y noches de esta semana, tanto en el Caribe como en el Pacífico, por la presencia de ondas tropicales.
El director de INETER también alertó sobre la alta saturación de los suelos, que en algunas zonas alcanzan hasta un 100% de humedad, lo que podría generar inundaciones o anegaciones en áreas urbanas y rurales en caso de lluvias intensas.
Respecto a posibles afectaciones de la tormenta “Melisa”, Baca descartó un impacto directo en Nicaragua, aunque reiteró el llamado a la precaución ciudadana. Enfatizó que la mayoría de víctimas por eventos climáticos en el país han sido producto de decisiones individuales inadecuadas, como cruzar cauces crecidos. Subrayó que el sistema nacional de prevención y mitigación ha demostrado una alta capacidad organizativa y resaltó la importancia de la participación comunitaria como eje central de respuesta ante fenómenos naturales.
Baca también brindó un balance del período lluvioso en Nicaragua, calificándolo como deficitario, con excepción del mes de junio, que presentó lluvias favorables. Informó que se está gestando un fenómeno de “La Niña”, lo cual podría traer un período de apante más húmedo, beneficioso para la producción agrícola. Finalmente, recordó que la temporada de huracanes se extiende hasta noviembre, por lo que el país debe permanecer en estado de vigilancia. Recomendó a la población realizar actividades en las mañanas, ya que las tardes seguirán marcadas por lluvias.
