Por: Argenis Sarmiento
«En una ocasión, un grupo de compañeros nos dirigimos hacia el auditorio […] Casimiro entró, se sentó y cuando terminó de hablar Somoza, le dijo: Mire, presidente Somoza, antes de que termine de hablar y antes de que siga haciéndole ese tipo de ofertas al pueblo de Nicaragua, haga una cosa que va a hacer felices a todos los nicaragüenses, entréguele los restos del general Sandino.»
Jacinto Suárez
El 04 de noviembre de 1967 cayeron en manos de la Guardia Nacional el dirigente sandinista Casimiro Sotelo Montenegro junto a los compañeros Hugo Medina, Roberto Amaya y Edmundo Pérez, jóvenes que formaban parte de una generación cuyas ideas y conciencia les dio el valor y la entereza para luchar contra la dictadura somocista.
En ese contexto, el Frente Sandinista recién había sido fundado en 1961 y el trabajo político y militar requería de una labor completamente clandestina. Se trataba de algo muy arriesgado para cualquier nicaragüense y en especial para los más jóvenes, quienes por su convicción y entusiasmo eran el blanco principal del régimen criminal de Somoza.
Casimiro Sotelo nació el 14 de noviembre 1944 en Managua, quien años más tarde demostró su compromiso revolucionario integrándose al Frente Sandinista de Liberación Nacional y participando en diversas protestas antisomocistas.
En sus años como estudiante universitario se integró y trabajó con el Frente Estudiantil Revolucionario (FER) del cual es responsable y presta su apoyo para el fortalecimiento del Centro Estudiantil Universitario de la Universidad Centroamericana (CEUUCA), en el que fue electo como Secretario de Relaciones Públicas en 1962, asumiendo un rol determinante en la organización de las bases estudiantiles para la realización de protestas.
Fue nombrado Secretario General del FER en 1966 continuando con la formación de células, organización de estudiantes y la lucha contra la dictadura somocista desde las aulas de clases, demostrando ser un revolucionario comprometido con la justicia social y la libertad del pueblo. Uno de sus actos más valientes se produjo cuando cuestionó públicamente al dictador Somoza, exigiéndole que revelara el paradero de los restos del General Augusto C. Sandino.
Todas estas acciones le costaron el rechazo de las autoridades de la extinta UCA. Siendo expulsado en 1966 por el padre Edgar Chamorro Coronel, quien ostentaba el cargo de Secretario General de esa universidad. Al momento de su expulsión estaban presentes otros líderes revolucionarios como el Comandante Daniel Ortega que cursaba el primer año de la carrera de derecho.
Posterior a su destacada participación como dirigente estudiantil, asumió un papel muy importante en la lucha contra la dictadura al ser nombrado miembro de la Dirección Nacional del Frente Sandinista.
Por otro lado, Edmundo Pérez nació el 27 de julio de 1945 y se integró al Frente Sandinista el 19 de octubre de 1966, quien además formó parte del Frente Patriótico Nacional participando en actividades revolucionarias orientadas por el FSLN. Roberto Amaya nació el 20 de marzo de 1944, destacándose como miembro del Frente Sandinista al igual que el compañero Hugo Medina que nació el mismo año, lo que indica que eran jóvenes que no pasaban de los 23 años.
Los tres se encontraban con Casimiro Sotelo el 04 de noviembre de 1967 cuando fueron sorprendidos por la Guardia Nacional en una casa de seguridad en el barrio Monseñor Lezcano de la ciudad de Managua. Fueron capturados y posteriormente torturados hasta la muerte.
A 58 años de su paso a la inmortalidad, la memoria de Casimiro Sotelo sigue vive en las nuevas generaciones, especialmente en los más jóvenes, que hoy gozan de educación pública y gratuita en la nueva universidad que con mucho orgullo lleva su nombre. Comprometidos a continuar con la lucha revolucionaria del pueblo nicaragüense en defensa de la soberanía y la paz.
La Revolución Sandinista ha cumplido y cumple con el anhelo de un joven que nunca se doblegó, que luchó junto a Edmundo, Roberto y Hugo hasta la muerte por la libertad del pueblo, un chavalo que hoy es símbolo de la juventud heroica.
“¡Siempre Más Allá! Siempre se puede hacer más, trabajar más, trabajar mejor, unir voluntades, unir esfuerzos, para que cada día sea un día mejor para las Familias nicaragüenses”.
Compañera Rosario Murillo
Copresidenta de Nicaragua
27 de octubre de 2025
