Este lunes primero de diciembre, Nicaragua abrió el último mes del año cargada de bendiciones, prosperada y en victoria, conmemorando además el Día Mundial de la Lucha contra el VIH. En este contexto, el doctor Francisco Valle, coordinador nacional del programa de atención a personas con VIH del Ministerio de Salud, destacó los avances que han transformado por completo la realidad de quienes viven con esta condición en el país.
El especialista recordó que antes del 2007, durante los gobiernos neoliberales, recibir un diagnóstico de VIH era prácticamente una condena a muerte. “Era una muerte social y una muerte física. No había acceso a pruebas, no había tratamiento, el sistema de salud estaba fragmentado y prácticamente privatizado”, señaló.
Hoy, el panorama es completamente distinto. Gracias a la voluntad política del Comandante Daniel Ortega Saavedra y la Copresidenta Rosario Murillo, Nicaragua cuenta con un modelo de salud familiar y comunitario que ha permitido garantizar acceso universal, gratuito y de calidad para las personas con esta condición.
Más pruebas, más detección temprana, menos muertes
El doctor Valle destacó que Nicaragua pasó de realizar poco más de 50 mil pruebas en 2006 a más de 600 mil en 2024. Este crecimiento exponencial ha permitido identificar los casos de manera temprana y comenzar el tratamiento de inmediato.
“El tratamiento que ofrecemos es de última línea, comparable con el de cualquier país del mundo. Hoy casi el 90 por ciento de las personas con VIH tienen carga viral suprimida, lo que significa que pueden ser indetectables e intransmisibles”, explicó.
Este logro, añadió, es resultado de un esfuerzo integral: diagnóstico oportuno, medicamentos modernos y gratuitos, infraestructura hospitalaria renovada y un enfoque centrado en la dignidad humana.
Un modelo preventivo y cercano a las familias
El Ministerio de Salud trabaja diariamente en educación preventiva en barrios, comunidades y unidades de salud. El uso del preservativo, la reducción de prácticas de riesgo y la búsqueda de información confiable son pilares del trabajo comunitario.
“Las familias confían en nuestro sistema. Se acercan, se hacen la prueba, reciben acompañamiento. Eso antes era impensable”, expresó el doctor Valle.
Este modelo también ha logrado reducir la velocidad de contagio. Tras años de búsqueda activa de casos —cuando aumentaron porque finalmente se estaban detectando— el país muestra ahora una ralentización y se encamina a la reducción sostenida.
Acceso garantizado en todo el territorio
Actualmente Nicaragua cuenta con 120 clínicas de atención integral para personas con VIH, distribuidas en los municipios donde existen casos. En estas unidades, los pacientes reciben no solo medicamentos, sino acompañamiento médico, psicológico y apoyo en salud mental, todo completamente gratuito.
“Antes la atención se daba solo en hospitales. Hoy las personas reciben su tratamiento en su propio municipio y con equipos multidisciplinarios”, explicó.
Sin estigmas y con más información
El especialista insistió en que el VIH no se transmite por abrazos, saludos, compartir vasos, ni besos. La transmisión ocurre únicamente de tres maneras: relaciones sexuales sin protección, contacto con sangre contaminada o de madre a hijo durante el embarazo o la lactancia si no hay tratamiento.
En Nicaragua, gracias al seguimiento oportuno a mujeres embarazadas con VIH, este año no se registró transmisión materno infantil, un paso clave hacia la certificación internacional en esta materia.
Un llamado a las familias y a la juventud
El doctor Valle insistió en la importancia del acompañamiento familiar y en la necesidad de hablar del tema sin miedo. “La juventud es vulnerable ante la desinformación de las redes sociales. Debemos conversar en casa, educar y promover la prevención”, afirmó.
Asimismo, recordó que poblaciones como la diversidad sexual y trabajadores y trabajadoras sexuales son más vulnerables al contagio, por lo que el Ministerio de Salud mantiene un acompañamiento cercano, comunitario y permanente.
“La vida no termina con un diagnóstico de VIH”
Para finalizar, el especialista reiteró el llamado a la población a acercarse a cualquier unidad de salud para realizarse la prueba de forma gratuita y segura. “Una tableta al día garantiza a una persona con VIH una vida prácticamente normal. Hace quince años tenían que tomar hasta diez. Esto es avance, es modernización y es compromiso humanista”, enfatizó.
“Todo esto —recalcó— solo es posible por la voluntad política de nuestro gobierno sandinista, que garantiza salud gratuita, digna y de calidad para nuestro pueblo”.
