En ocasión del 72 aniversario del establecimiento del Día internacional de los Derechos Humanos, la Asamblea Nacional llevó a cabo sesión Especial dedicada a las víctimas del terrorismo del 2018.
El Doctor Gustavo Porras Cortés, presidente de la Asamblea Nacional, en su intervención destacó la fortaleza de los sobrevivientes y familiares de las víctimas del terrorismo, y anotó que “la acción terrorista demostró que estamos en una verdadera revolución y que esta revolución es irreversible e indestructible”.
Sostuvo que el pueblo lo que quiere es la paz, seguir adelante, trabajar y prosperar, y que los asesinos intentaron destruir esa posibilidad que tiene el pueblo nicaragüense que solo la revolución sandinista puede ser capaz de cumplirle. Al tiempo que destacó el papel de la policía de garantizar que se respete la Constitución, las leyes, el orden y la seguridad de los ciudadanos de nuestro país.
“Con la conducción sabia de nuestro comandante Daniel, la compañera Rosario, del Frente Sandinista y con la acción valiente del pueblo de Nicaragua, nosotros ratificamos la revolución. Por eso en el 2021 nosotros no vamos a disputar el poder, vamos a defender el poder, nos preparamos para defender el poder de la revolución”, enfatizó el Presidente del Parlamento.
A la vez señaló que el sistema capitalista es el principal violador de los derechos humanos, recordando el sistema de salud deprimente y el deficiente sistema educativo para la niñez en los años de los gobiernos neoliberales constituyéndose violaciones a los derechos humanos del pueblo.
“Entonces estos terroristas quieren regresar, no les bastó vivir gracias a la revolución 10 años en paz, con crecimiento económico, el mayor de América Latina, de 5.1% anual, la mejoría de las carreteras, la construcción de nuevos hospitales”, recalcó.
En la Sesión Especial estuvieron presentes los familiares de las víctimas en su mayoría miembros de la Policía Nacional, la familia del compañero Bismark Martínez, la compañera Amada Pineda, madre de Francisco Arauz Pineda, asesinado e incinerado su cuerpo en uno de los tranques.
Durante el acto, la procuradora para la Defensa de los Derechos Humanos, Darling Ríos, resaltó la lucha histórica del pueblo nicaragüense en defensa de sus derechos humanos y soberano, por tanto, dijo “hoy se les rinde homenaje a tantos héroes y heroínas de nuestra Patria que han luchado contra las agresiones injerencista y han sido víctimas del terrorismo defendiendo valientemente el derecho del pueblo a vivir con soberanía, paz, dignidad y derechos humanos”.
Una de las sobrevivientes de los ataques terroristas es la inspectora de la Policía compañera Damaris de Jesús Martínez Hernández, quien dio su testimonio visiblemente conmovida al recordar a los “22 compañeros héroes de la paz y la seguridad, asesinados por los grupos terroristas y de los más de 400 policías que resultaron gravemente lesionados con armas de fuego que aún se encuentran en tratamiento médico y psicológico”, dijo.
Ella vivió una de las peores violaciones a sus derechos humanos el 20 de abril del 2018, cuando trabajaba para asegurar el orden público y la seguridad ciudadana frente a los semáforos de la UNI, cuando fue interceptada por un grupo de encapuchado les atacaron recibiendo un morterazo en sus piernas, dijo cuyas secuelas físicas y psicológicas aún le afectan.
También dio su testimonio la compañera Manuela Flores Grijalva, abuelita del joven Carlos Miranda, asesinado el 11 de abril del 2018 en la Alcaldía del Distrito 6 de Managua. Dijo que Carlos era hijo único de su hija menor y pidió que “se haga justicia contra el terrorismo y el golpismo que se llevaron la vida de mi nieto de 19 años y de tantos hijos de la Patria”.
“Esos terroristas, golpistas que nada podrán hacer porque el pueblo de Nicaragua ha decidido que quiere la paz; tenemos un gobierno que nos apoya en todos los aspectos en la salud, en la educación en todo; por qué pelear puestos si lo quieren que lo hagan ordenadamente, somos hermanos por qué matarnos”, manifestó la compañera Flores.
A la Sesión Especial también asistieron las autoridades de la Procuraduría de los Derechos Humanos, los miembros de la Comisión de la Verdad, Justicia y Paz y el Comisionado Ramón Avellán, subdirector general de la Policía Nacional.
