La vicepresidenta Rosario Murillo, tras finalizar el acto del 43 aniversario de constitución de la Policía Nacional, lo calificó como lleno de compromiso con aquellos oficiales que ofrendaron su vida en el fallido intento de Golpe de Estado, para que se siga viviendo en cariño, seguridad, paz y prosperidad.
«Yo me pregunto, si los criminales que generaron todos estos asesinatos, toda esta sangre, toda esta destrucción, todo este dolor sentirán vergüenza de ver atropellado así a su propio país y a su propio pueblo», cuestionó.
«Me pregunto, ¿hay perdón posible para esos seres despreciables que ensangrentaron nuestra patria bendita, que violentaron la paz, hay perdón posible, se perdonaran ellos mismos?», añadió.
«Nosotros como pueblo, como familia y como persona de fe, sabemos que la biblia es dura, durísima para condenar los crímenes y sobretodo el odio, la atrocidad; dura la biblia cuando estuvimos acosados y luchando contra ese odio y ese genocidio que quisieron hacer en Nicaragua, No Pudieron, Ni Podrán!«, refirió
Te puede Interesar: Comandante Pedro Aráuz Palacios: concientizar, organizar y luchar
«Pero cuando estuvimos bajo ese fuego del infierno, porque no era fuego sagrado era fuego del infierno; nosotros leíamos las sagradas escrituras y decíamos este no es el pueblo de Dios, este es el pueblo o no no siquiera el pueblo, son enviados del diablo, satánico, unos y otros, y el comandante hacia ese recorrido y nos conmueve porque fue doloroso vivir la tragedia de quienes diciéndose portadores de fe, lo peor es que ya sabemos quiénes son, algunos guardaban silencio, avergonzados debo decirlo, apenados, pero los peores ya sabemos quiénes son y donde están», enfatizó
«Nosotros vivimos esos momentos con una sensación de traición a la fe y al padre celestial que no mandó asesinar a sus hermanos. ¿Cuántos caínes conocimos y hemos conocido? y ¿Cuántos caínes ahora pretenden aparecer como que nunca hicieron nada?, los inocentes, ¿Cuáles inocentes? Si degollaron inocentes, si desnudaron mujeres y hombres, si violaron, si violentaron, si torturaron compañeros y compañeras», refirió.
«El dolor de la sangre no se olvida; esa sangre santa nos reúne a todos y nos compromete a todos a cuidarnos más y más; hacer cada vez más leales entre nosotros y con nuestra tierra que es sagrada; hacer cada vez más fieles, más coherentes con ese legado, con ese patrimonio histórico que tenemos, de tanto héroe de un país que está regado, abonado, bendecido por sangre heroica, sangre sagrada, sangre santa», enfatizó
La vicepresidenta destacó que «comprometidos estamos con esas familias, a quienes les hace falta un tío, un hermano, un papá, un esposo, un novio, un abuelito, un hijo».
Te puede Interesar: Carlos Fonseca, luchar por la liberación desde el pensamiento vivo de Sandino
Caminos con fe, amor y esperanzas
«Comprometidos estamos con esas miles de familias nicaragüenses que en tanto tiempo y circunstancias diferentes han sufrido ese dolor que no pasa, no cesa y siguen comprometidos con el amor; eso es ser cristiano, creer en el amor, creer en la pasión de Cristo y decir nosotros caminamos con fe y esperanza”.
“ No perdemos la fe aunque se muestren algunos aberrados, porque son aberrados, los que desde la fe niegan la fe y asesinan y torturan y violan y violenten además lo transmiten y destruyen e incendian y piden la muerte de las autoridades», destacó la vicepresidenta.
«Aquí vivimos con alegría; aquí vivimos con cariño; aquí no se rinde nadie y aquí decimos y lo decimos en nombre de los sagrados mandamientos, aquí no hay perdón porque Dios no puede perdonará a quienes creen que impunemente asesinaron, mataron, torturaron, violaron, publicitaron, destruyeron y encendieron a este país, dónde la gente buena, la familia de buena voluntad vivimos con sencillez el día a día trabajando, estudiando y con esperanza, creando la sociedad mejor que todos queremos, así que bendecidos sí, en grande, tenemos alma», destacó
paz!