El día de hoy, en ocasión del Día del Amor y la Amistad, presentamos a nuestros lectores algunos textos de la sección Poesía Libre, publicada el 26 de enero de 1980 en Barricada: versos de amor, juventud, amistad y una fe indestructible en la lucha revolucionaria.
En la publicación, a cargo del Ministerio de Cultura, se encontraban reunidos algunos poemas de Ernesto Castillo, quien fue poeta y guerrillero y “cayó combatiendo a los veinte años, en León, durante la insurrección de septiembre. Viendo que habían sido inutilizadas dos tanquetas del enemigo, se lanzó al ataque, gritando, para animar a los compañeros que lo seguían, ¡PATRIA LIBRE O MORIR! En el mismo momento que gritaba esta consigna, le entró una bala en la cabeza disparada por un francotirador de la Guardia Nacional”.
Las palabras de este joven héroe, llegan hasta nosotros y nos transmiten la convicción y la mística de una generación que amaba profundamente la vida, pero estuvo dispuesta a entregarla, para que Nicaragua fuera libre.
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-1-
18 junio 1978
Guardá bien estos poemas,
los originales,
las copias,
porque más adelante
te los voy a pedir
o te los pedirán
otros
para publicarlos,
cuando las condiciones
que estamos creando
con nuestra lucha
así lo permitan.
-2-
1 julio 1978
No soy el mismo
que conocistes,
tu hermana
puede confirmarlo.
Tampoco es igual
la forma de quererte,
ahora el amor
que siento por ti
(más inmenso que antes)
está unido
a un gran amor,
el amor a una causa,
un amor que me exige
más que el tuyo
y que a la vez
me hace quererte
más aún.
-3-
Larga es la lista
de mártires revolucionarios,
sé que es doloroso el camino
de la Liberación
pero si caigo
otro ocupará mi puesto
y tal vez luche más tiempo que yo
y su trabajo unido al que se ha hecho
logre al fin
la victoria.
-4-
Donde los desconocidos
derramaron su sangre,
ahí donde dejaron
un recuerdo
oloroso a pólvora,
ahí voy a comenzar
la construcción
de alegrías y esperanzas.
Ahí donde los guardias
incendiaron ranchos,
donde el avión destrozó
aldeas,
levantaremos escuelas,
cooperativas,
hospitales
con los nombres de aquellos
que murieron sin verlas.
-5-
12 de agosto 1976
Antier vino a contarme los problemas
Que tenía con su novia. Nos sentamos
en la hamaca a platicar el cómo y
el porqué de su pelea con mi amiga.
Con los ojos tristes me dijo que
Iba a dejar a su novia porque
Existía un amor más fuerte
(y sus ojos brillaban de felicidad)
y se despidió sin decirme quién
lo apartaba de su novia (de 4 años)
pero hoy, al ver su cuerpo ensangrentado
en los periódicos, repletos de “terrorista”
“guerrillero”, “criminal” lloro orgulloso
Al saber que te perdimos por la patria.
-6-
Si hubiéramos nacido
en otro país,
si hubiéramos conocido
otro tipo de sociedad,
seríamos una pareja feliz,
que hace planes sobre el futuro,
que se escriben poesías y cartas de amor
y toda nuestra preocupación
y todos nuestros problemas
serían nuestras relaciones.
Pero nacimos en Nicaragua,
nos conocimos
y nos queremos
en este país.
Nos escribimos cartas y poesías,
pero no de amor,
sino de lucha,
cartas que hablan de compañeros asesinatos
poemas que circulan clandestinamente.
Nuestros problemas
son los problemas de nuestro pueblo.
Sin embargo, estoy seguro
de que nuestro amor,
no puede ser más grande,
pues además de ser nuestro,
es de todo el pueblo,
y es suficiente.