María Eva Duarte de Perón nació el 7 de mayo de 1919 en la ciudad de Los Toldos, Argentina, y falleció el 26 de julio de 1952. Amada por los humildes y odiada por la oligarquía, Evita dedicó su vida a la lucha por la justicia social.

Eva Perón, abanderada de los humildes

María Eva Duarte de Perón, más conocida como Evita, fue una de las figuras más influyentes de la política argentina. La esposa del ex presidente Juan Domingo Perón supo ganarse el amor del pueblo y sembrar un legado imborrable en la nación suramericana.

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Justicia Social

Evita se caracterizó por demostrar su amor hacia los más humildes, no solo en discursos sino a través de acciones. En 1946, poco después que Perón asumiera la presidencia, la Sociedad de Beneficiencia, una institución monopolizada por las damas pertenecientes a la oligarquía, se negó a aceptar a Eva Perón como su presidenta honoraria. La Sociedad, basada en el concepto de limosna y caridad, fue reemplazada para abrir paso a abrir paso a la justicia social. En 1948 comenzó a funcionar la Fundación Eva Duarte de Perón, cuyo objetivo contribuir a una vida digna de los sectores más vulnerables. No solo se entregaron alimentos, ropa y juguetes para lo niños, sino que promovió la construcción de viviendas, hogares de ancianos, policlínicos, centros recreativos y hogares para madres solteras que llegaban a Buenos Aires desde las provincias en búsqueda de trabajo. Allí Evita tenía un rol activo, cooperando en las actividades y en constante interacción con el pueblo.

Voto femenino

La lucha de las mujeres por el derecho a sufragar se remonta a inicios del Siglo XIX. Sin embargo, no fue hasta 1947 cuando el Gobierno de Perón emitió la ley 13.010 que consagró el voto femenino en Argentina. Desde que el general llegó a la presidencia, Evita asumió la campaña por el derecho a la mujeres a votar.
«La mujer argentina ha superado el período de las tutorías civiles. La mujer debe afirmar su acción, la mujer debe votar. La mujer, resorte moral de su hogar, debe ocupar el sitio en el complejo engranaje social del pueblo. Lo pide una necesidad nueva de organizarse en grupos más extendidos y remozados», afirmó Evita en su primer discurso político a los 26 años de edad. Las mujeres argentinas votaron por primera vez en las elecciones presidenciales de 1951.

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Amor a los humildes

Evita expresó su amor a los más humildes, a la clase trabajadora olvidada por los Gobiernos oligárquicos que ejercieron históricamente el poder en Argentina. Un ejemplo es el mensaje que dirigió al pueblo la noche de Navidad de 1951:
«No puede haber amor donde hay explotadores y explotados. No puede haber amor donde hay oligarquías dominantes llenas de privilegios y pueblos desposeídos y miserables. Porque nunca los explotadores pudieron ser ni sentirse hermanos de sus explotados y ninguna oligarquía pudo darse con ningún pueblo el abrazo sincero de la fraternidad».

La televisión pública argentina (por entonces Canal 7) realizó en Buenos Aires realizó su primera transmisión el 17 de octubre de 1951, en el Día de la Lealtad Peronista, en honor a la gran movilización obrera de 1945 para exigir la libertad de Perón. Desde Plaza de Mayo, Evita emitió un mensaje ante miles de trabajadores que fue televisado.

«Si este pueblo me pidiese la vida, se la daria cantando, porque la felicidad de un solo descamisado vale más que toda mi vida» expresó.
» Yo no quise ni quiero nada para mí. Mi gloria es y será siempre el escudo de Perón y la bandera de mi pueblo y aunque deje en el camino jirones de mi vida, yo sé que ustedes recogerán mi nombre y lo llevarán como bandera a la victoria».

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Tomado de: TeleSUR