El 2 de abril de 2020, hace 4 años, realizó su tránsito al otro plano de vida, el compañero Jacinto Suárez, militante histórico del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y destacado Diputado ante la Asamblea Nacional.
Suárez dejó un legado imborrable en la lucha por la justicia social y la libertad en su país. Hoy, el Equipo de Barricada rinde tributo a su memoria con una semblanza que destaca su incansable compromiso con la causa sandinista.
Jacinto Suárez Espinoza nació el 24 de julio de 1947 en Managua, Nicaragua. Hijo de Don Jacinto Suárez Cruz y Doña Adilia Espinoza Avilés. Fue el único hijo varón de cinco hermanos.
Suárez creció en un ambiente políticamente activo en el barrio San Antonio de Managua, donde su interés por la política comenzó a florecer desde temprana edad.
Estudió primaria en el Colegio Calasanz y se bachilleró en 1965 en el Instituto Nacional Central Ramírez Goyena, uno de los colegios más combativos de la época.
Su compromiso con la lucha contra la dictadura de los Somoza lo llevó a unirse al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en julio de 1963, convirtiéndose en uno de los miembros más jóvenes de la organización.
Tras ser capturado en 1967, pasó más de siete años en las cárceles somocistas, enfrentando torturas físicas y psicológicas. En diciembre de 1974, fue liberado en una operación guerrillera liderada por el comando “Juan José Quezada”. Posteriormente, se trasladó a Cuba, donde recibió entrenamiento militar y apoyo solidario del gobierno del comandante Fidel Castro.
Participó activamente en la ofensiva final contra la dictadura somocista y, tras el triunfo de la Revolución Popular Sandinista en 1979, desempeñó diversos cargos importantes, incluyendo el de secretario ejecutivo de la Comandancia General del Ejército Popular Sandinista y Embajador en Moscú.
Su compromiso con la causa sandinista lo llevó a representar a Nicaragua en el Parlamento Centroamericano (PARLACEN) en dos períodos y, posteriormente, como diputado ante la Asamblea Nacional.
Su trayectoria política estuvo marcada por su incansable lucha por la justicia social y la soberanía de su país. Hoy, su legado perdura en la memoria de Nicaragua, recordando su sacrificio y dedicación en la construcción de una patria próspera.
Fiel a su pueblo
La Secretaría General del FSLN, 2 de abril de 2020, emitió un comunicado donde expresó:
“Con una brillante y excepcional Hoja de Vida, el Comandante Jacinto Suárez Espinoza, ha sido, hasta su último aliento, fiel al Pueblo de Nicaragua, fiel a las Familias nicaragüenses, fiel, y leal, con el Ideario y los Juramentos de l@s Militantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional, y fiel en la Comunicación y Coordinación Solidaria con todos los Pueblos, Partidos y Movimientos Revolucionarios del Mundo
Nunca doblegó sus Principios y Valores, como corresponde con ese Espíritu imbatible de los Revolucionarios que amamos la Vida, en Libertad, Dignidad, Fraternidad, y en Soberanía y Democracia, Valores que nuestros Pueblos atesoran y defienden.
Jacinto Suárez Espinoza, Hermano de nuestro Comandante Daniel y de todos nosotros los Guerrilleros Sandinistas, Luchadores de Luz, Paz y Cariño, somos invencibles con el Espíritu Grandioso y Glorioso del Pueblo nicaragüense”.
Fuentes
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