Varias regiones de las dos naciones están afecadas por las inundaciones.
Las autoridades advierten que la situación puede empeorar en ambos países por la crecida de los ríos.
Rusia y Kazajistán se enfrentan en las últimas semanas a las peores inundaciones registradas en décadas, donde más de 100.000 personas han sido evacuadas.
El Ministerio para Situaciones de Emergencia de Kazajistán informó este viernes en un comunicado que desde el comienzo de las inundaciones han sido rescatadas 99.869 personas, de ellas 36.591 niños.
Subraya el texto que continúan aisladas 67 localidades; y en ocho regiones del país se mantiene el estado de emergencia. La entidad comunicó los daños ocasionados por las inundaciones: pueblos enteros continúan sin electricidad, las carreteras permanecen bloqueadas a lo largo de cientos de kilómetros, hay puentes derrumbados y más de 4.000 hogares están inundados.
El Gobierno kazajo anunció este jueves que 10.000 militares se incorporarán a las labores de rescate y salvamento, y continuarán las acciones para mitigar las consecuencias del desastre natural en dos regiones occidentales del país.
Un total de 34.272 personas y alrededor de 3.000 vehículos de distinto tipo participan en las labores de salvamento.
En tanto, en la ciudad rusa de Oremburgo, capital de la región homónima, que colinda con el río Ural, los niveles de agua alcanzaron los 11.43 metros, lo que provocó inundaciones a la entrada de la ciudad. Por esa razón las autoridades ordenaron este viernes la evacuación masiva de los barrios.
El alcalde de Oremburgo, Serguéi Salmin, informó en su canal de Telegram: «¡Atención, conciudadanos! En la ciudad suenan las sirenas. No es un ejercicio. Se ha puesto en marcha la evacuación masiva». En otro mensaje, trasmitió: «¡Evacuarse con urgencia! Lleven documentos, medicinas, productos de primera necesidad y abandonen con celeridad sus casas. La situación es crítica, no pierdan el tiempo».
La evacuación afecta a los barrios al sur de la ciudad, incluido dos de las principales calles de acceso, más de una veintena de zonas residenciales y dos localidades en sus inmediaciones.
Hasta el momento están inundadas más de 2.300 viviendas y casi 4.000 terrenos en las inmediaciones de la capital regional, y más de 1.500 personas has sido evacuadas, entre ellas 319 niños.
Las intensas lluvias provocaron que se rompiera una presa del río Ural, lo que ocasionó que miles de viviendas quedaran inundadas en la ciudad de Orsk.
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