Escrito Por: Stanlin Vladímir
Hace unos días el «viejo chocho» de Pepe Mujica dio una entrevista al diario el Observador de Uruguay, manifestando:»Nicaragua y Venezuela son indefendibles como están hoy. Por un lado juegan a la democracia y no tienen el coraje de decir:»Estamos por la dictadura del proletariado»
Señor Mujica, con todo respeto pero usted nunca tendrá ni el liderazgo ni la talla del Comandante Daniel, la Compañera Rosario y el Compañero Nicolás maduro. Deje de estar de envidioso, porque se le sale hasta por los poros mejor siga en su casa tranquilo dedíquese a cuidar sus chanchos, dele pedigree a su perra manuela, escriba sus Memorias y cuente con lujo de detalles sobre lo que ha sido su vida aburrida y fracasada.
Mujica es un anciano, desaliñado que llegó por accidente a la primera Magistratura de Uruguay en el año 2010 con el disfraz de izquierdista pero que años después se ha convertido en el que más ataca a los líderes gobernantes de la izquierda lo cual se alinea a la cruzada de desprestigio que el imperio yanqui mantiene hacia estos gobernantes que están llevando paz y progreso para sus respectivos pueblos.
Mujica se vendía como el Presidente más pobre del mundo y cuestionaba a los otros jefes de Estado que hacían uso de la escolta presidencial, aduciendo que él no la necesitaba y en efecto quién podría querer atentar contra la vida de un «vejete» sin liderazgo ni importancia que habeces dice a la prensa disparate, que lo hacen ver más loco que a su «perra manuela» que corretea por toda su casa.
Mujica padece un cáncer de esófago pero ni la enfermedad le aquieta la lengua ni le reduce el rijio de estar frente a los reflectores de TV hablando majaderías y criticando a otros Presidentes, cuando su Gobierno fue un completo desastre porque prometió a sus electores abundancia y progreso y solo les dejó más miseria.
Por ejemplo al finalizar su mandato muchos uruguayos quedaron disconformes con el estado de la enseñanza, la seguridad pública o la infraestructura, lejos de los estándares de «un país de primera» que Mujica prometió en las elecciones de 2009.
«Educación, educación y otra vez educación», dijo Mujica en su discurso de asunción presidencial de 2010, señalando que la mejora de la enseñanza sería una prioridad máxima de su gestión. Pero en sus cinco años de gestión Uruguay no logró revertir sus altas tasas de repetición y abandono en la enseñanza media. El país tenía uno de los menores índices regionales de finalización de bachillerato.
Uruguay es una de las naciones latinoamericanas con mayor brecha de rendimiento entre alumnos de clases altas y bajas, lo que compromete la lucha contra la desigualdad social. Es más de 39 liceos de enseñanza secundaria que las autoridades educativas uruguayas prometieron construir en 2010, apenas se terminaron nueve.
El pésimo gobierno y sus mentiras de campaña que no cumplió no terminan ahí porque Mujica decía a su gabinete poco antes de asumir sus funciones en 2010: «Tenemos que ser muy rigurosos en el cuidado de los números y las cuentas fiscales»,
Pese a los anuncios de austeridad, su gobierno concluyó con un déficit fiscal que un año antes había llegado a 3,5% del PIB, algo que el país no veía desde la grave crisis económica y social de 2002.
Sigamos, pese a la constante prédica de Mujica contra el consumismo, el gasto de las familias también creció significativamente y la inflación en 2014 fue de 8,26%, encima del registro de 2010.
Antes de asumir la presidencia, Mujica también colocaba la revitalización de la infraestructura del país como un tema. Hablaba de «reconstruir las vías (de trenes) en algunos tramos, construir un puerto» de aguas profundas.
Sin embargo, el tal Mujica, reconoció después que fue poco lo que hizo su gobierno en materia de infraestructura. «Ese fue otro estupendo fracaso», dijo en una entrevista.
El incompetente de Mujica, no pudo abastecer las farmacias del país de medicina y quiso tapar el hueco prometiendo marihuana curativa, algo que tampoco pudo cumplir. La legalización de la marihuana fue una de las grandes sorpresas de la presidencia de Mujica. El mismo impulsó la ley y al firmar su reglamentación en mayo de 2014, «Dentro de cinco o seis meses podrá empezar a estar recién la marihuana disponible en farmacias». Dijo un Mujica experto en vender ilusiones.
La ley habilitó el autocultivo y los clubes de cannabis, pero su aspecto más llamativo, la venta al público en farmacias, sigue sin llevarse a la práctica aún cuando Mujica ya tiene 10 años de haber dejado la presidencia.
¡VIVA DANIEL, VIVA ROSARIO, VIVA NICOLÁS!