En la Asamblea Nacional se realizó emotiva ceremonia para rendir homenaje póstumo al compañero Enrique Aldana, destacado militante sandinista y diputado, cuya vida estuvo marcada por la entrega al Frente Sandinista y a la lucha por una Nicaragua digna, libre y soberana.
Durante el acto, Gustavo Porras, presidente de la Asamblea Nacional hizo entrega de dos banderas simbólicas a los hijos de Aldana: la azul y blanco, que representa la patria de todos los nicaragüenses, y la bandera roja y negra del Frente Sandinista, símbolo de lucha y dignidad.
“Estas banderas fueron defendidas por Enrique Aldana durante toda su vida”, expresó Porras, quien destacó la entrega incondicional del homenajeado a la causa revolucionaria y a su país.
Johanna, Jacqueline y Enrique Abel, hijos de Aldana, recibieron con profundo respeto las insignias nacionales, reiterando el compromiso de su padre con el pueblo de Nicaragua.
Enrique Abel Aldana, en nombre de la familia, agradeció el reconocimiento, recordando a su padre como un líder para su familia, también para la comunidad de Matagalpa.
“Es una gran pérdida, pero su legado nos impulsa a seguir adelante”, afirmó con voz conmovida.
Aldana, quien ocupó cargos de relevancia en diversas asociaciones y lideró numerosas iniciativas en su región natal, fue descrito por sus hijos como un hombre que amaba profundamente su trabajo y se entregaba en cuerpo y alma a la causa sandinista, hasta el último día de su vida.
